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ecleSALia del 11/04/07 al 31/07/10

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redes cristianas

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El pasado 9 de septiembre de 2005, en el marco del XXV congreso de teología, un grupo de colectivos cristianos tratamos de iniciar una coordinación de sentires y experiencias que nos unieran en una acción conjunta.

Eclesalia se sumó a la iniciativa de convocar a todas aquellas personas y grupos que quisieran adherirse a esta plataforma. Reenviamos sus direcciones a las personas que sirvieron de enlace y en “Asamblea 2005. Fe cristiana y conciencia ciudadana” (19-20 de noviembre) se constituyó la lista de los que pretendíamos iniciar el camino.

“Redes Cristianas” es el resultado de todo este proceso. 147 grupos, comunidades y movimientos católicos de base establecidos en España. Mujeres y hombres, seglares, sacerdotes, religiosas y religiosos, inspirados en el Evangelio y en el espíritu del Vaticano II. El próximo 14 de junio se presenta en rueda de prensa. Será a las 12 horas en le Centro Unesco (Plaza España 6, 2ª planta, Madrid).

“Redes Cristianas” nace con “carta de identidad”, punto de partida, declaración de intenciones, propuesta de lo que tratamos de hacer. Esto es sólo el comienzo, de lo que venga después, Dios dirá…

Paz y bien

- - -> Para más información: rmal@telefonica.net


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“REDES CRISTIANAS”
CARTA DE IDENTIDAD

ECLESALIA, 12/06/06.- Un amplio colectivo católico de ámbito estatal, con talante crítico y aperturista, inspirado en el Evangelio y en el espíritu del Vaticano II, ante la compleja situación que están atravesando la sociedad y la Iglesia -que entendemos como consecuencia de un cambio radical de civilización, frecuentemente ignorado por estas instituciones- hemos decidido coordinarnos para actuar con mayor eficacia y responsabilidad, según las exigencias y posibilidades de nuestros días. Como seguidores de Jesús de Nazaret nos proponemos anunciar con alegría la Buena Noticia del Reino, presente ya como semilla en este mundo y en la Iglesia, pero abierto a su plenitud en el futuro.

Como punto de partida, nos está doliendo profundamente la creciente masa de empobrecidos y dominados que se multiplican en nuestro mundo. Son personas y pueblos que sufren, excluidos del don de la vida, y sometidos por un sistema capitalista inhumano y por una sociedad, nuestra sociedad, que se muestra insensible y sin entrañas ante tanto dolor. Se trata de seres humanos, hermanos y hermanas nuestros, por desgracia los más débiles, que son víctimas de la represión política, del olvido y la exclusión por toda índole de motivos socioeconómicos y étnicos, de orientación sexual y de género, de religión y de modo de pensar y de ser. Por motivos similares, muchos miembros de nuestros colectivos llevan las marcas de dicha exclusión. Desde nuestra conciencia actual, nos preocupa igualmente la brutal explotación que está sufriendo, en nuestros días, la Tierra, madre de la vida y casa común de la humanidad. También ella está siendo víctima de la codicia y la usura, de la irresponsabilidad y el egoísmo de una humanidad sin conciencia.

En esta situación, nos parece oportuno y urgente volver nuestros ojos y nuestros oídos a aquella mirada y escucha que Jesús tuvo para con el mundo de su tiempo y que recupera de algún modo para la Iglesia la constitución Gaudium et Spes.

Con esta conciencia nos proponemos:

1. Revisar nuestro estilo de vida y los medios y métodos que utilizamos en las comunidades, movimientos y grupos desde el criterio evangélico de la “diaconía” o “actitud de servicio al otro”. Con esta actitud, tratamos de romper la relación vertical con esa jerarquía que crea desigualdad entre las personas dentro de la Iglesia, especialmente con la mujer, y promover y apoyar unas relaciones horizontales que, a través de los ministerios y servicios mutuos y hacia fuera de la comunidad, favorezcan la igual dignidad y fraternidad entre las personas.

2. Manifestar con acciones y compromisos públicos, con gestos y escritos, a través de los medios y de otras redes de comunicación virtual, este nuevo paradigma de comunión y de organización, inspirado en el Evangelio de Jesús y guiados siempre por la búsqueda, el diálogo, el espíritu crítico y autocrítico y la convicción de estar defendiendo en todo momento los intereses de los más pobres y excluidos por la sociedad y por la Iglesia. Con la seguridad también de estar expresando el sentir profundo de muchas otras personas que apuestan por “otro mundo posible” y “otra forma de ser y de hacer Iglesia”.

3. Organizar encuentros, foros, convivencias, para compartir información, formación y experiencias entre grupos y personas que se sientan identificadas o próximas a esta Carta de Identidad.

4. Establecer una relación estrecha con otras redes nacionales e internacionales y movimientos similares de otras religiones.

5. Contribuir desde todas nuestras posibilidades a la transformación radical de la Iglesia y de su presencia en el mundo. Desde el estilo que rezuma el Evangelio, creemos que nuestra Iglesia necesita una transformación profunda en todas sus dimensiones: bíblicas y teológicas, éticas y morales, pastorales y litúrgicas, místicas y organizativas. Siguiendo las huellas de muchas personas y movimientos cristianos que en el pasado han dado testimonio de una Iglesia encarnada y servidora del mundo, necesitamos recobrarla hoy como ámbito de vida y libertad, de denuncia y de propuesta, de búsqueda y creatividad, de amistad y alegría. Entre todas y todos vamos intentar sorprender al mundo con la Buena Noticia de que la Iglesia ya se está poniendo en actitud de ser “la sal de la tierra y la luz del mundo”, que quiere el Evangelio. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

COLECTIVOS QUE INTEGRAN "REDES CRISTIANAS"

Federación de Mujeres y Teología
Comunidades Cristianas Populares: Comunidades de Albacete * Andalucía * Cataluña * Euskadi * La Rioja * Madrid * Murcia * Valladolid * Zaragoza * Valencia * Alicante * Galicia * Asturias.
Centro Evangelio y Liberación
Área de Asuntos Religiosos de la FELGT: Grupo Cristiano XEGA (Asturias) * Grupo Cristiano de ALEGA (Cantabria) * Comisión de Asuntos Religiosos de GEHITU (Euskadi) * Cristian@s de GYLDA (La Rioja) * CRISMHOM: Cristianos Homosexuales de COGAM (Comunidad de Madrid) * Cristian@s de BOLOBOLO (Toledo) * Grupo Cristiano de LAMBDA (Comunidad Valenciana) * Grupo Cristiano de GAILES (La Ribera-Valencia) * Grupo Cristiano de DECIDE-T (Alicante) * Cristian@s de OJALÁ (Málaga) * ÁNGELUS: Grupo Cristiano de ARCADIA (Cádiz) * Comisión de Asuntos Religiosos de JERELESGAY (Jerez de la Frontera).
Miembros del Antiguo Achamán: Comunidad de San Matías * Escuela de Animadores * Grupo José Domingo
Kristau Sarea
Eliza Gara Bizcaia
Forum Diamantino
Coordinadora de Crentes Galegos: HOAC de Vigo * Comunidades de Base de: Santiago, A Coruña, Lugo, Ferrol y Vigo * Grupo de Somos Iglesia de Galicia * Mulleres Cristiás Galegas * Movemento Rural Cristián * Vangarda Obreira * Grupo de Curas Galegos * Grupo de Sábados Bíblicos * Asociación Irimia * Escola de Espiritualidade * Comunidade Home Novo.
Comunidad Pueblo de Dios
Asociación ¡AU! (Valencia)
Grupo Rectors de Disabte (Valencia)
Cristianismo Siglo XXI: Acció Solidària Contra l’Atur * Associació CIC * El Pregó * Col.Lectiu de Dones en l’Església * Foc Nou * Centre Ecumènic de Catalunya * Cristians pel Socialismo * Centre Francesc Eiximenis * Espai Obert * Cristianisme i Justícia (Fundació Lluís Espinal) * Cristians Segle XXI de Gràcia * Lliga de la Mare de Déu de Montserrat * Església Plural * Som Església.Catalunya.
Cristianos por el Socialismo
Comunidades de Base de Gijón
Católicas por el Derecho a Decidir
MOCEOP
Comunidades Cristianas CEMI
Corriente Somos Iglesia: Grupos de Madrid * Galicia * Pais Vasco * Valencia * La Rioja * Andalucía * Castilla-León * Extremadura.
Iglesia de base de Madrid: 4 Jinetes en Marcha * Belén * Campanar * Canillejas * Caño Roto * Carabanchel * CCP Alcalá de Henares * CCP de Canillejas * Cenicientos * Comité Mons. Oscar Romero * Comunidad Cristiana de Móstoles * Comunidad del Valle * Cristianos Por el Socialismo * Cte. Solid. África Negra * Dominicas * Encuentro * Éxodo de Rivas * Fe y Compromiso * Fecum * Fontarrón I * Fontarrón II * Fray Pacífico de la Pobladura * Fundación Paz y Solidaridad * Fundación Santa Lucía * Grupo Algeciras * Guadalupe * Jericó * Jóvenes Hortaleza * Jóvenes Vkas * Juan XXIII * Junior * Justicia y Liberación * Justicia y Paz * La Oveja Perdida * Movimiento Católico de Empleados * Móstoles * Movimiento Apostólico Seglar * N.S. Valle * Nazaret * Nuevas Palomeras * Orcasitas * Otra Voz de Iglesia * Palomeras * Par. S. Basilio * Paz y Marcha-CEMI * Pequeña Comunidad * Pueblo Libre * Resurrección * S. Cosme y Damián * S. Ambrosio * S. Carlos Borromeo-Vallecas * S. Eulogio Vallecas Villa * S. Ignacio de Loyola * S. Pablo * Santo Tomás de Aquino * SETEM-Servicio Tercer Mundo * Sodepaz * Somos Iglesia * SOS Racismo * Santo Tomás de Villanueva * Talavera CCP * Tierra Firme * Toledo * UNIS-Unión Solidaria * Vanguardia Obrera.
Medios de Comunicación: Alandar * Eclesalia * Encrucillada * Éxodo * Irimia * Portal Atrio * Religión Digital * Tiempo de Hablar * Utopía.

revelación

revelación

REVELACIÓN DEL ESPÍRITU, AÑO 2006
MIGUEL ÁNGEL MESA
MADRID.

ECLESALIA, 08/06/06.- Ésta es la revelación que recibí de Jesús, Profeta y Mesías, que entregó su vida por los más indefensos y así nos alcanzó la liberación de nuestro buen Padre Dios. Yo, hermano vuestro, que comparto con vosotros y vosotras la fe, las luchas, las esperanzas de nuestras Iglesias y de nuestro mundo, recibí este mensaje de Jesús:

“Escribe todo lo que te diga, y comunícalo de palabra, por escrito, por internet, a la Iglesia de Madrid, a la Iglesia de España, a las Iglesias de todas las confesiones, a todas las religiones, a las personas de buena voluntad y que trabajan por un mundo más humano. Díselo especialmente a los jóvenes:

No temáis, no hagáis caso a los profetas de catástrofes, a quienes lo ven todo negativo, a quienes se creen en la posesión completa de la verdad, a quienes sólo condenan y no tienen ni un gramo de misericordia. Éstos no son los mensajeros de la Buena Noticia de la felicidad que mi Padre desea para la humanidad.

Vosotros, por el contrario, alegraos. Os lo repito, estad siempre alegres. Y que vuestra alegría sea contagiosa. Comunicad felicidad, ternura, cercanía. Eso es lo que Dios quiere de vosotros y vosotras. Yo estoy y estaré a vuestro lado todos los días de vuestra vida.

Mi Corazón se llena de dolor y tristeza ante la pobreza insoportable a la que someten los países ricos del Norte a los del Sur del planeta, únicamente por su egoísmo e inhumanidad. Yo os envío hoy, para que liberéis a mis pueblos empobrecidos y sufrientes. Yo os comunicaré las palabras de consuelo, de anuncio y denuncia que diréis a los poderosos. Yo conduciré vuestros pasos hacia los umbrales de sus viviendas, a las que pasaréis descalzos, pues es tierra sagrada la de sus chabolas. Yo seré quien acaricie con vuestras manos, quien les bendiga, quien les abrace, quien trabaje a su lado por construir un mañana mejor para ellos y ellas.

Conozco vuestras obras por construir una Iglesia diferente, más fraterna, más pobre y de los pobres, más sencilla, más liberadora, más fiel a mi Evangelio. Sólo así cumplís mi voluntad y sois en realidad mi verdadera madre, mis hermanos y hermanas”.

Esto me dijo también el que es el primero y el último: “Sé que las mujeres están marginadas en la sociedad y en la Iglesia, que son las más pobres entre los pobres de nuestro mundo. Felices serán quienes se comprometan en su causa, quienes las acompañen en el camino de su liberación, quienes les anuncien que son benditas sus lágrimas y que ni una sola se perderá, pues el buen Padre y Madre Dios las ama y acoge sus sufrimientos en sus entrañas maternales. Y que luchará con ellas hasta que acaben.

Los ángeles, es decir, las mujeres y los hombres que se comprometen por crear con el testimonio de sus vidas un mundo nuevo, más justo y fraterno, nos invitan con el testimonio de sus vidas a no ser tibios. Nos dicen con sus obras que sólo quien tiene un corazón de carne y ardiente por los demás, recibirán el consuelo de Dios.

He oído a todas las criaturas del cielo, de las profundidades de la tierra y del mar, a millones de personas clamando por la destrucción de la naturaleza, contra la contaminación, denunciando el cambio climático, la desertización, la privatización del agua, las guerras que causan millones de muertos por el dominio del petróleo y las materias primas, la producción criminal de armas. Sólo quienes trabajen por la paz y cuiden de la Madre Tierra y de sus habitantes, tendrán en Dios, que es fuente y germen de la Creación, su consuelo. Y les llamará hijos e hijas suyos”.

Oí al buen Dios que decía: “A mi lado viven millones de mártires que han dado su vida, que han derramado su sangre por la justicia y la fraternidad, por gritar con su ejemplo que sus hermanos, los hombres y las mujeres, son mi auténtica imagen”.

La victoria pertenece a nuestro Dios y a Jesús, su Hijo muy amado, junto a la muchedumbre innumerable que ha sufrido o se ha entregado por causa de la paz, la fraternidad y la justicia en la humanidad.

Escribe, hijo mío, de nuevo: “Estas palabras verídicas son de vuestro Padre y Madre Dios. Dichosos los invitados al banquete”. Porque va a comenzar a reinar nuestro Dios en este otro mundo posible que ya está surgiendo entre dolores de parto. Porque Dios ha condenado al Imperio a desaparecer, y ha reivindicado y asumido la causa de los injustamente tratados y la de quienes optan por ellos y ellas. Alabad a nuestro Dios todos, mujeres y hombres, personas ancianas, niños y niñas, el universo y sus constelaciones.

Vi entonces con regocijo un cielo nuevo y una tierra nueva, porque todas las injusticias y la muerte habían desaparecido. Vi un Planeta-Tierra renovado en el que Dios mismo decía: “Ésta es mi morada, habitaré entre los seres humanos y seré el Dios de su felicidad. Enjugaré todas sus lágrimas, ya no habrá más llanto de bebés, ni hambre, ni dolor, pues son mis hijos e hijas, a los que amo con ternura entrañable. Todo lo quiero hacer nuevo”.

“Hoy, queridos jóvenes, deseo que recibáis mi Espíritu. Llamad al Espíritu, decidle: “Ven”. Todos los que escucháis estas palabras, decid: “Ven”. Y el Espíritu llegará en seguida”.

Y ahora apagad los móviles y los MP3, pues Jesús os dice al corazón: “Estoy llamando a vuestra puerta. Si alguien oye mi llamada y me abre, entraré y cenaré con él, o ella”. El favor y la ternura de Jesús, vuestro hermano y amigo, está con todos. Amén. Ven a nuestras vidas, Señor, hermano nuestro, Jesús. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


seis, seis, seis.

seis, seis, seis.


SEIS, SEIS, SEIS. EL NÚMERO DE LA BESTIA
XABIER PIKAZA

BURGOS.

ECLESALIA, 06/06/06.- Muchas veces, en la Biblia, los números tienen un valor simbólico vinculado al orden de la creación, en la perspectiva del tiempo (siete días, siete astros), del espacio (cuatro puntos cardinales) y de la organización social (doce tribus…). Especial importancia recibe el seis, relacionado con las obras de Dios y los días de trabajo de la semana, trascendidas en el sábado, que está más allá de todo número (el siete es de Dios). En ese sentido, humanamente hablando, los judíos sólo cuentan hasta seis, pues todas las cosas de este mundo son seis. El siete pertenece a Dios. Por eso, no se junta con los seis anteriores, que son números humanos.Una parte considerable de la especulación de los libros apocalípticos judíos (como los libros de Daniel, 1 Henoc y Jubileos) y en especial de algunos textos de Qumrán está relacionada con cálculos numéricos y fijación de tiempos sagrados. En el Nuevo Testamento el libro que más ha insistido en los números ha sido el Apocalipsis. Este es el sentido de alguno de sus números:Uno. Significa excelencia y autoridad y puede aplicarse a Dios (que Es, Era y Viene: Ap 1, 4.8) y a Cristo (Primero y último..: Ap 1, 17; 2, 8; 22, 13).Dos. Implica cooperación, tanto positiva (en los profetas: Ap 11, 1-13) como negativa (en las bestias: Ap 13, 1-18). Tres y medio (= mitad de siete) es el tiempo que pasa, momento breve de persecución de los fieles. Partiendo de cálculos tomados de Dan 7, 25; 12, 7, Juan lo identifica con un tiempo (=año), dos tiempos y medio tiempo: los 42 meses o 1260 días simbólicos de la crisis final (Ap 11, 9-13; 12, 14). Cuatro. Es el mundo perfecto y peligroso: cuatro son los Vivientes del cielo (4, 6.8; 5, 6 etc.), los caballos destructores de la historia (6, 1-8), los elementos cósmicos (8, 7-12; 16, 1-9), los ángulos del mundo con sus ángeles y vientos (7, 1-3; cf. 9, 14-15; 20, 8), lo mismo que los cuernos del altar (cf. 9, 13) y los ángulos o muros de la Ciudad nueva (21, 16). Seis. Es la imperfección del mundo (del hombre) que, oponiéndose al siete de Dios y su Mesías, acaba encerrándose a sí mismo, en violencia destructora. Es el número de la Bestia: 6.6.6 (Ap 13, 18) y del 6º emperador, que ahora reina (tras los cinco pasados), siendo incapaz de permanecer, pues no puede hacerse siete (cf. 17, 10-11). Siete. Es la plenitud divina que se expresa en los espíritus (Ap 1, 4; 3, 1; 4, 5; 5, 6), ángeles (1, 20; 8, 2. 6), candelabros (1, 12.20; 2, 1), astros (1, 16.20; 2, 1), iglesias (1, 4.11.20) y en los cuernos y ojos del Cordero, que reflejan su poder (5, 6). Siete son también los acontecimientos finales que marcan el juicio de Dios sobre el mundo: los sellos (5, 1.5; 6, 1), las trompetas (8, 2.6), los truenos (10, 3.4) y las copas destructoras (15, 1.6.7). Hay también un siete negativo que se expresa en las cabezas del Dragón y de la Bestia (12, 2; 13, 1; 17, 3.7), en las colinas (de Roma) que forman el asiento de la Prostituta, en los reyes perversos de la historia (17, 9) y, sobre todo, en el 7º emperador, que permanece poco tiempo…, pues un siete humano es siempre perversión, es idolatría. Cuando este emperador desaparezca volverá como octavo uno de los anteriores, pero Cristo lo destruirá (17, 10-11). Diez. Es número del poder perverso: los cuernos de Dragón y Bestia (13, 3; 13, 1; 17, 3.7), los reyes de la tierra (17, 12.16) y los días de prueba que Daniel y compañeros han de padecer porque no aceptan la comida impura del imperio (2, 10). Se opone probablemente al doce de la perfección israelita y cristiana. Doce. Número perfecto de los cielos, como muestran las estrellas de la corona de la Mujer (12, 1), y de la historia mesiánica, que se expresa por los hijos de Israel y los apóstoles del Cristo, vinculados a los ángeles de Dios y a los cimientos y puertas de la Jerusalén perfecta (21, 12-14), con sus medidas y piedras preciosas (21, 16.21). Desde ese fondo han de entenderse sus múltiplos: los 24 Ancianos (dos por doce) que forman la corte de Dios (4, 4) y los 144.000 triunfadores (doce mil por doce mil) del Monte Sión (14, 1; cf. 7, 4). Mil. Es signo de una gran multitud (millares de millares forman la muchedumbre incontable de los ángeles 5, 11). Se emplea de un modo especial para indicar el milenio: los años del tiempo del reino de los elegidos; frente al breve tres y medio de la persecución se eleva el mil de gloria de los elegidos (20, 2-7).
Seis, seis, seis. Sentido básico del número
Desde lo anterior se puede interpretar mejor el Número de la Bestia, que es un número muy concreto, vinculado a la vida económica del imperio, a la injusticia de los ricos. Así se dice que el Falso Profeta, que es la propaganda (filosofía, religiones, medios de comunicación), que se pone al servicio de la primera Bestia, «hizo también que todos, grande y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos llevasen grabada una marca en la mano derecha o en la frente. Y sólo quien llevaba grabado el nombre de la bestia o la cifra de su nombre podía comprar o vender. Aquí se debe aplicar la sabiduría. Quien se sienta inteligente pruebe a descifrar el Número de la Bestia, que es Número humano: seis, seis, seis» (Ap 13, 16-18). Éste es el texto básico, que sigue haciéndonos pensar y sufrir. La identidad de la Bestia y el posible sentido cifrado de su número (6-6-6) ha sido y es tema apasionante de estudio y adivinación para estudiosos y curiosos (especialmente para curiosos). Como veremos, en su origen debía ser (y es) un número bastante fácil de entender para los cristianos de las siete iglesias a las que va dirigido el Apocalipsis (cf. Ap 2-3). El conocimiento de ese número servía para mantener el compromiso cristiano; no era objeto de erudición abstracta, sino de experiencia de cada día. Ese número de la Bestia no podía aludir a una cualidad interior, o a un pecado espiritual, pues va asociado a comprar y vender, en ámbito social y económico. No aludía tampoco a un acontecimiento o suceso imprevisible que no se puede evitar, vinculado con la magia o las apariciones astrales, sino que pertenece a la vida social y está relacionado con el dinero (comprar y vender), pues aquellos que no llevaban la marca de la Bestia (el seis.seis.seis) no podían comerciar, ni enriquecerse, ni formar parte de la sociedad dominadora de los favorecidos por el poder romano (cf. Ap 13, 17). La cosa es muy sencilla: el mismo dinero injusto, el comercio de aquellos que se aprovechan del Sistema Romano para comprar y vender y enriquecerse a costa a los pobres, es el Seis-Seis-Seis. Según eso, los que han vendido su alma al sistema romano llevan el signo la Bestia. En el fondo, eso es lo mismo que dice Mt 6, 24 par: la Mamona es Satán objetivado. Ésta es la paradoja. Buscamos el número como si fuera algo externo, con grandes adivinaciones y teorías esotéricas o mágicas, como si aquel que supiera descifrar el número pudiera resolver problemas superiores. Pues bien, el Apocalipsis dice todo lo contrario: aunque no quieran advertirlo ni confesarlo, todos los que “compran y venden” y se enriquecen a costa de los pobres llevan el número en la mano o en la frente, como si fuera su carné de identidad, su pasaporte. Los otros, los que no pueden conseguir ese número (o no quieren llevarlo, por honradez y opción cristiana) están condenados a ser unos parias, sin derechos, sin oportunidades, como los fieles de la iglesia del Apocalipsis. Entendido así, ese número indica dinero y todo aquello que se puede comprar por dinero: es la marca completa de aquellos que asumen el sistema del imperio. Los fieles de Jesús conocen el número, no quieren llevarlo, porque es número de opresión. Ésta es la realidad que está al fondo del tema: el Falso Profeta (2ª Bestia) ofrece la marca de la Primera Bestia a los privilegiados de la sociedad, para que puedan comprar y vender, para bien común del imperio (no de sus pobres). En esa línea ha de entenderse el 6-6-6, el número más simple, más vulgar de este mundo malo: el número de los que se aprovechan del sistema y viven a costa de los otros. Recordemos que el imperio romano quiso presentarse como primera sociedad global, capaz de ofrecer cauces de comunicación entre tribus, pueblos, lenguas y naciones (cf. Ap 13, 7). Aparecía así como milagro de convivencia, ámbito de paz para los hombres. No era una Nación-estado, sino el Estado-imperio donde cabían todas las naciones, cada una con su propia identidad y diferencias. Ese fue su “milagro”, aquello que nunca se había conseguido sobre el mundo, de tal forma que muchos veneraron a Roma como Diosa, como revelación de Dios en la historia. Por eso, su Número y signo debía ser la eternidad: la Roma Eterna, sentada en el trono de las grandes aguas (cf. Ap 17, 3). Pues bien, en contra de esa divinización resisten y protestan los cristianos, en contra de ella se eleva el Apocalipsis, mostrando a través de este Número que, en el fondo, Roma no es más un signo de impotencia y muerte, un número incapaz de ofrecer plenitud y salvación a los hombres. Los romanos se creían enviados por Dios (por los dioses) para fundar y expandir su orden divino sobre el mundo, de manera que ellos deberían ser 7-7-7 (como los astros del cielo, como la semana sagrada, como Dios). Pues bien, en contra de eso, los cristianos saben que el número de Roma es un simple 6-6-6, el número de una criatura mala, que quiere divinizarse oprimiendo a los demás, pero que terminará destruyéndose muy pronto.
¿Hay más secretos? Descifrar el Número
La identidad básica del número de la Bestia (seis.seis.seis) es la que acabamos de indicar: es un número de injusticia y muerte. En sentido estricto, nuestro argumento podría terminar aquí. Pero, con el mismo libro del Apocalipsis y con la tradición posterior podemos dar un paso más. Es muy probable que el mismo autor del libro y sus oyentes y lectores más antiguos hayan querido jugar con ese número, de un modo humorista, en voz baja, para así consolarse: éste no es un número para meter miedo, sino todo lo contrario, para quitar el miedo. Es un número para decir a los cristianos y a los pobres: no os preocupéis, ese mismo emperador que parece divino, ese mismo imperio que se cree Dios, no son más que simples criaturas impotentes, condenadas a la muerte. Desde ese fondo, la cuestión de la identidad más concreta del Número (666, 6-6-6), aplicado al nombre de algún emperador, resulta secundaria. Lo importante era lo anterior: el seis.seis.seis es la expresión de la impotencia del imperio divinizado. Pues bien, partiendo de eso, muchos cristianos pudieron aplicar en voz baja ese número a alguno de los emperadores, alegrándose con ello, pues al identificar al imperio/emperador con ese número se estaba diciendo que tenía los días contados, que llegaba ya el tiempo de la liberación para los pobres.Parece que en aquel tiempo podía interpretarse sin dificultad; más aún, es muy posible que pudiera aplicarse de diversas maneras, conforme a los métodos de gematría (cálculo de letras y número), común en aquel tiempo. Sin duda, su sentido está relacionado con la lista de reyes (emperadores) que, partiendo del modelo ofrecido por Dan 7, 25-27, el mismo autor del Apocalipsis ha esbozado más tarde en su libro (Ap 17, 11-14). Se trata de un Número que puede calcularse siguiendo varios modelos de gematría, como hacían entonces judíos y helenistas: cada número es una letra y viceversa, de manera que el conjunto puede descifrarse como código cifrado... La riqueza del tema (y para algunos el problema) empieza cuando se quiere dividir 666 (o 606, según otros manuscritos) en posibles cifras inferiores, utilizando, el alfabeto griego o hebreo (arameo) para calcular la suma o sentido de conjunto. Las combinaciones y lecturas propuestas desde antiguo son variadas y no concordantes. Las más significativas son: Titán Latino, Nerón Cesar, Cayo (=Calígula) César... Pero ninguna ha logrado convencer a la comunidad de los sabios exegetas, lo cual significa que el secreto se ha perdido con el autor y con los destinatarios del libro… o que no había tal secreto, pues se dejaba a cada uno buscar aplicaciones, sabiendo todos que el seis.seis.seis es la expresión y anuncio de la caída de un tipo de imperio destructor, que eleva a los ricos-comerciantes por encima de los pobres y que mata a los inocentes. Un imperio así no puede persistir, ese imperio es un simple seis.seis.seis… y su representante puede ser Nerón, Calígula… o simplemente Roma, emperadores y ciudad condenada a la muerte, para bien de los pobres del mundo. Es muy posible que el autor del Apocalipsis haya querido dejar abierto el tema del sentido concreto del Número. Sólo ha querido indicar que se trata de un signo y un Número que es puramente humano, finito. Recordemos de nuevo el sentido de algunos números. La plenitud es Cuatro (hay cuatro vivientes, vientos, elementos: Ap 4, 8; 7, 1; 20, 28); la revelación escatológica es Siete (hay siete espíritus, candelabros, astros): el número de prueba es Tres y medio (mitad de siete) con sus equivalentes (42 meses, 1260 días). Pues bien, el Número del imperio perverso (que parece divino, pero que tiene pies de barro, manchados de sangre: cf. Dan 2) es un seis repetido, que nunca llega a Siete, que nunca puede alcanzar la plenitud. Por eso, cuando decimos seis.seis.seis… podemos seguir añadiendo números de “seis” hasta el infinito (la repetición triple del “seis” es indicación de algo que se puede seguir diciendo sin fin). Eso significa que Roma no es Cuatro (no es el cosmos entero), ni es Siete (no es Dios). Roma es un simple seis repetido, impotente, un “seis” que destruye a quienes se apoyan en su fuerza brutal pero inhumana, en si riqueza inmensa pero sangrienta. Éste es el Número de aquellos que ponen su seguridad en el Imperio, entregándole su libertad humana. Los cristianos más sencillos lo sabían y lo saben. Por el contrario, aquellos investigadores o curiosos que buscan con inmensa erudición el sentido más oculto de ese Número lo pueden estar repitiendo a lo largo de toda su vida, sin darse cuenta de pueden haber caído bajo el poder del 6-6-6, que es la impotencia y violencia de la finitud, que es la injusticia de la historia humana. Aquellos que se hacen ricos a costa del miedo del seis.seis.seis han caído en su trampa. Quienes quieren convertir el seis.seis.seis en objeto de magia o de cálculos curiosos pierden simplemente el tiempo.

Por eso, todos aquellos que, de un modo o de otro, quieren aplicar el seis.seis.seis un día concreto (como el seis de junio del 2006) van en contra de la Biblia cristiana. Pueden saciar una curiosidad, pero su gesto no tiene nada que ver con el evangelio del Apocalipsis de Juan. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


teología feminista

teología feminista

ESCUELA FEMINISTA DE TEOLOGÍA DE ANDALUCÍA
COMITÉ DE GESTIÓN DE EFETA

ECLESALIA. 26/05/06.- No son pocas las mujeres que demandan formación en teología dentro de la iglesia católica. La iglesia, sin embargo, no les ha respondido hasta ahora, sino más bien les ha puesto dificultades para estudiar teología. Antes, podían hacerlo en los seminarios. Ahora sólo pueden licenciarse en las facultades de la Iglesia que son muy pocas y en las que sólo se puede estudiar por la mañana. “¿Qué mujeres pueden ir por la mañana en algunas capitales a estudiar Teología…?”, preguntan ellas, “sólo las más privilegiadas. ¿Y por qué los varones han de tenerlo tan fácil y nosotras casi imposible?, no es justo, así que si no podemos estudiar en los sitios que la Iglesia ha creado para los varones, nos buscaremos uno que sea para todas las personas que lo deseen y que no quieran una teología patriarcal”, señala Mercedes, una de las fundadoras. A esto se le añade que ninguna mujer puede vivir de esta carrera.

Cuentan que durante muchos años las que tenían ganas de aprender y formarse se han ido reuniendo en grupos, han leído y estudiado por su cuenta, han publicado artículos y libros (tienen incluso una colección que se llama En clave de mujer), pero al final se han encontrado con que la formación autodidacta no era suficiente. Quieren más y si no se lo dan otros, ellas, que ya pueden (para eso tienen licenciadas y doctoras), se lo van a dar a sí mismas y a los varones interesados. Acaban de crear la Escuela de Teología Feminista de Andalucía, cuyas iniciales forman una palabra muy significativa: efeta que es un término arameo utilizado en los evangelios en boca de Jesús en la curación de un sordomudo y significa ¡ábrete! Tienen un programa sistemático, bien ordenado, porque desean “poner buenas bases” y hacerlo en la perspectiva feminista.

Esto no ha nacido espontáneamente, dicen las organizadoras. Se ha planteado en asambleas, jornadas y se ha debatido en los grupos. Muchas lo han pedido individualmente. Cuentan que en más de una ocasión han venido jóvenes de América Latina a estudiar “Teología Feminista” en España y se han llevado un chasco al ver que no tenían ningún sitio donde hacerlo. Pues bien, ya hay un sitio. Un sitio en la universidad pública que las apoya (UNIA) y un sitio en la red para facilitar la tarea a las mujeres que no puedan desplazarse en una escolaridad presencial.

Las jornadas de junio (10-11 junio 2006) equivalen a las clases presenciales y el resto se hará durante dos cursos por internet. La acogida ha sido muy buena, cuentan ellas, “como si hubiéramos escuchado sus deseos”, que es, en verdad, “lo que hemos hecho, cumplir muchos deseos”. “Nos alegra mucho contar con el apoyo de asociaciones como AUDEM, la Universidad pública y el Instituto Andaluz de la Mujer. Estas cosas sólo se pueden llevar a cabo cuando existe una red. Nosotras estamos agradecidas a tanto apoyo y buen acogimiento de la iniciativa”, asegura Reyes Olmo, del comité de gestión. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

- - -> Para más información: efeta06@yahoo.es

código visto

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OTRO PUNTO DE VISTA
Sobre el estreno de “El Código Da Vinci”
HUGO CÁCERES GUINET, cfc
PERÚ.


ECLESALIA, 19/05/06.- Comprendo la indignación de la Conferencia Episcopal sobre el próximo estreno de la película “El código Da Vinci” sin embargo considero, con todo respeto, que sus respuestas a la situación merecen ser reconsideradas.

Si una película de ficción o una mala novela pueden hacer tambalear la fe de los católicos, la misión de evangelización debe tomar otros rumbos. Creo que el libro y la película son grandes oportunidades para reflexionar sobre la fragilidad de la tarea evangelizadora tal como es asumida actualmente.

Biblia: Una de las misiones de la iglesia es el magisterio de la enseñanza, sin embargo esta tarea ha sido realizada sin los menores criterios de actualización y empleando la Escritura para justificar principios y no para educar la fe de las personas. No se ha dado suficiente prioridad a la lectura de la Biblia para que los fieles por sí mismos reconozcan el tipo de verdad que encierran, prefiriéndose aproximaciones de lectura menos críticas y más ingenuas. En particular creo que enseñar a discernir qué se lee y cómo se lee es una gran tarea. En el campo de la Biblia este es un quehacer realmente difícil. Pero es imprescindible que se asuma la divulgación de una lectura de la Biblia donde se empleen los métodos críticos y desde allí diferenciar el significado de lo histórico, lo anecdótico, lo mítico. Católicos bien adiestrados en lecturas críticas de la Biblia van a saber diferenciar un escrito del Nuevo Testamento de otra literatura de naturaleza piadosa o sectaria de siglos posteriores.

Teología fundamental: Los “secretos” que plantea El Código Da Vinci no deben ser vistos como amenazas a las iglesias cristianas, más bien son temas pendientes que la agenda de la evangelización debe revisar:

La sexualidad de Jesús debe entrar a formar parte de la reflexión cristológica. Con una visión realista y abierta a las inquietudes contemporáneas debemos entender de otro modo qué quiere decir hoy que Jesús fue probado en todo igual que nosotros menos en el pecado (Heb 4,15). No hace falta ser enemigo de la iglesia para reconocer que la evangelización de la sexualidad no es uno de los aciertos del magisterio.

La mujer sí fue postergada y sigue postergada en sus funciones en la iglesia. María fue una discípula apóstol con un encargo único y a la que la iglesia no correspondió con un ministerio a sus seguidoras (Jn 20,18: Vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y Padre de ustedes, a mi Dios y Dios de ustedes). El rechazo y la sospecha de lo femenino es algo tangible en la iglesia y no se necesita a Dan Brown para probarlo.

Eclesiología: Constantino no creó el cristianismo, pero sí le dio forma a la iglesia. Si la iglesia repite características, lenguaje y aún símbolos del imperio romano es por una visón de poder y gloria que Constantino infundió en la iglesia de Cristo que debería parecerse más a la iglesia del Nuevo Testamento que a una organización política.

Me llama la atención la importancia que se le otorga a la obra de Brown llevada al cine, importancia e indignación que no provocaron en su debido tiempo otras películas como Stigmata (1999) y The body (2001) donde Hollywood igualmente sacó a relucir el tema de una conspiración de la jerarquía católica para impedir que algún descubrimiento salga a la luz. Pero, como en el caso de la obra de Brown los conspiradores tienen nombre propio, la reacción parece ser de los que se rasgan las vestiduras. Creo que hay más “indignación” velada por lo que Brown dice del Opus Dei que por la iglesia de Jesucristo. Si el dicho grupo católico aparece en la novela como una secta siniestra con prácticas de obediencia ciega, mortificación de carácter inhumano y fanatismo irracional entonces que la iglesia reflexione si es verdad o no que todavía se gestan en su seno organizaciones interesadas en detentar el poder, nombrar obispos y silenciar voces discordantes. A mí no me ofende si el Opus Dei es retratado con sombras de misterio, ese es el modo cómo han actuado en la iglesia desde sus raíces en el fascismo español. Brown me da la oportunidad para deslindarme de sectores eclesiales donde parece prevalecer el poder, el dinero y las influencias.

Ojalá que los obispos no caigan en la trampa de confundir ofensas a la iglesia con ficciones inspiradas en el modus operandi de un grupo católico particular que actúa para lograr su propia gloria (ser reconocida jurídicamente como prelatura personal, canonizar a su fundador en tiempo récord, numerosos nombramientos episcopales y en la curia romana, arrogancia y extravagancia en su actuación, secretos y misterios, niveles de pertenencia según la procedencia social) y no la gloria de Cristo

Y si de rasgarse las vestiduras se trata algunos dirán: “Nos preocupa el pueblo pobre y poco educado porque no podrá reconocer en la película qué cosa es verdad y qué cosa es ficción”. Respondo a los ofendidos: ¿Por qué no se preocupan del pueblo pobre y poco educado en otras circunstancias como la injusticia social, la postergación histórica, la marginación y exclusión?

En su larga historia la iglesia ha definido las verdades de la fe motivada por herejías y desviaciones que se suscitaron en el camino. Que la obra de Brown o cualquier otra le permita revisar las nuevas estrategias con que iniciaremos una auténtica nueva evangelización y una reflexión teológica que incluya nuestra comunión con la humanidad. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


instrucción

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INTELIGENCIA DE LA FE-INTELIGENCIA DEL AMOR
A propósito del documento "Teología y secularización en España"
JOSÉ IGNACIO CALLEJA, Profesor de Moral Social Cristiana
VITORIA-GASTEIZ.

ECLESALIA, 11/04/06.- “Teología y secularización en España. A los cuarenta años de la clausura del Concilio Vaticano II” es el título de una Instrucción Pastoral que acaba de publicar en Madrid, la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española.

La conocí por los medios, en la noche del 10 de Abril, y ya no pude dejarla hasta leerla en su integridad. Era evidente que no estábamos ante un texto episcopal más o menos previsible. No sabía de su existencia o elaboración. Me cayó como un aguacero en medio de un descampado, sin saber dónde hallar refugio. Lo he vuelto a releer, despacio, tomando aire, intentado conectar con su inspiración más radical y, bueno, estoy recuperando mi talante más acogedor. Si nuestros Obispos han creído necesario decir esto y decirlo así, es que en conciencia lo han visto necesario. Evidentemente, en cuanto a la necesidad, todo depende de que sea cierta la tesis primera del texto, es decir, que “la cuestión principal a la que debe hacer frente la Iglesia en España es su secularización interna”; y en cuanto a decirlo así, todo depende de que sea cierta el resto de esa misma tesis, que “en el origen de la secularización está la pérdida de la fe y de su inteligencia, en la que juegan, sin duda, un papel importante algunas propuestas teológicas deficientes relacionadas con la confesión de fe cristológica” (n 5). En cuanto al primero, yo no podría citarlo sin mentar otros problemas. En cuanto al segundo, yo creo que la relación de causa a efecto es otra. Pero son opiniones en el análisis.

Como fuera que hace unos días yo había leído la Deus Caritas est y que lo había hecho con verdadera dedicación, me he encontrado con dos mundos paralelos en el modo y disonantes en las prioridades eclesiales. Dios me libre de hablar de contradicciones, que no las veo, ni las espero, sino de modos y prioridades en la Iglesia.

Seguramente la Iglesia en España tiene un problema de secularización interna, lo acepto; no el problema, pero sí un problema muy importante; y, la sociedad española en cuanto tal, uno de apostasía silenciosa; no el problema, pero sí un problema.

Que intentando salir al paso de ambos se haga una síntesis de la fe, casi un catecismo en toda regla, con los postulados, relaciones y conclusiones más compartidos en la teología y enseñanza del magisterio de la Iglesia, yo no puedo sino respetarlo y reconocerlo como enseñanza de mi Iglesia en España. Que esa síntesis, por ella mismo dicho, no puede sino tener en cuenta “algunos aspectos de la labor teológica realizada en España en los últimos decenios” (n 4) y “repasar(los) someramente (n 68), es una obviedad, pero que el texto es más que eso, y no en vano lleva 200 notas, o en páginas, 18 de texto por 10 de notas, también hay que tenerlo en cuenta.

Como yo no voy a intentar recorrer punto por punto lo que merece una reflexión de otro tipo y momento, sí diré, para referirme al modo, que está bien razonado, pero, también, muy selectivamente razonado. La teología clásica por escolástica luce todas sus galas y a su servicio desgrana los argumentos y, me temo, que hasta la selección de la textos de la Palabra. Digo que me temo. La fe queda muy bien expuesta en sus núcleos y relaciones constitutivos, pero me temo que puede morir cívicamente ebria de tantas certezas y, eclesialmente, prisionera de una escuela. No sé, por poner un ejemplo, cuántas veces aparece la caridad en esta exposición magisterial de la fe, pero es, sin duda, la convidada de piedra. Los pobres tampoco existen, las estructuras de pecado ni por asomo, la libertad humana ni mentada, la moral de los derechos humanos entre los no creyentes ni mención, la dignidad de la persona y la vida política se juegan todas sus cartas en la concepción de la vida y en el morir, el diálogo entre fe y razón, y cómo se superan los desencuentros en una democracia, ni preguntárselo. Hay una falta de sensibilidad moral samaritana, caritativa y misericordiosa, y una falta de sensibilidad social y secular tan extrema que el cristianismo que puede recuperarse desde aquí no dejará de ser, tanto o más desequilibrado que el que se denuncia, si es que éste lo es tanto como se dice. No se si más exitoso, tal vez, pero ¿más cristiano?

Seré el primero en reflexionar un texto teológico y magisterial de mucho contenido y valor, y de acogerlo con respeto y hasta afecto, pero vaya por delante, honestamente, esta advertencia de carencias cristianas que me desazonan. No se podía decir todo, lo sé, pero hay silencios que resuenan como truenos. A ver si aceptamos todos que Dios es Amor y entendemos la teología también como “inteligencia del amor”. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

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¿Y LA BUENA NOTICIA PARA LOS POBRES?
En la nueva instrucción pastoral de los obispos españoles
ÁNGEL ARNÁIZ QUINTANA, dominico
SAN SALVADOR (EL SALVADOR).

ECLESALIA 11/04/06.- Leo “Teología y secularización en España”, Instrucción pastoral de la 86 Conferencia episcopal española, publicado con fecha del 30 de marzo último, gracias a la generosidad de “El País Digital” (elpais.es) que lo ha trasmitido íntegro y gratuito. Son 26 páginas en formato pdf, para que no se pueda tergiversar, distribuidas en 69 números y 200 citas exactamente, patrísticas y del magisterio eclesiástico.

A medida que avanzo en la lectura mi asombro, tristeza, indignación, esfuerzo de comprensión y otros sentimientos semejantes se apoderan de mí. Vivo desde hace 26 años con, entre, al lado de campesinos centroamericanos, sufrientes de guerras provocadas por la injusticia en los años 80 y de situaciones posteriores de intentos de reconstrucción vital en medio de la pobreza. Mi sensibilidad acecha cualquier palabra relacionada con los pobres, la pobreza, que, a mí entender, es punto central del evangelio de Jesús de Nazaret: “Felices ustedes los pobres” –y los que tienen espíritu de pobre- está en la base de la predicación del Hijo Predilecto, el Enviado, el Galileo de hace dos mil años. Desde los pobres se puede y se debe realizar hoy el diálogo vivo con el Dios de Jesucristo, en una acción contemplativa y orante.

Pues bien, pasan los números de la Instrucción y… nada. La cristología que nos ofrece en toda su primera parte se olvida que María, la madre de Jesús, y José, su esposo, pertenecían a los anawin, los pobres que esperaban la venida del Señor, y que en este contexto de los anawin presenta Lucas la concepción, el nacimiento, el crecimiento y la vida de Jesús hasta sus aproximados 30 años de edad. Tampoco hace mención al origen popular, trabajador, de los primeros discípulos y de lo que ha venido en llamarse el movimiento de Jesús. Y así sigue, afirmándose en citas de la tradición dogmática de la fe católica.

La primera cita que encuentro relacionada con esta referencia a los pobres es ya en el nº 33 –casi en la mitad- en el apartado Cristología y catequesis. Es una cita textual del evangelio de Mateo en la que Jesús se alegra y da gracias por haber revelado estas cosas “a los pequeños”, pero, sigue a continuación: “…pequeños (Mt 11,25), se extiende a todos aquellos que participan en la acción salvífica de trasmitir la fe”. Esa es la primera referencia a los “pequeños” y su significación actualizada que hacen los obispos españoles. Cuando se refiere a Jesús crucificado (n. 34) se hace una parodia de la teología nacida de Indoamérica y caen en el reduccionismo, la falsificación, que ellos mismos critican en otras partes de la Instrucción sobre otros asuntos. Para nada se menciona, por ejemplo, la constante reivindicación que se hace desde este Continente de que las víctimas – así, las víctimas de este mundo que vivimos, porque este mundo de ricos y pobres produce víctimas de todo tipo diariamente - son la expresión viva del Crucificado, son el Cristo doliente encarnado hoy.

En fin, para finalizar esta queja adolorida no encuentro una palabra de misericordia en todo el escrito, sólo dureza, firmeza, afirmación. ¿Es que la corrupción económica existente en amplios sectores de la sociedad española, como el inmobiliario, no merece una palabra cuando se habla de moral? En todo el escrito no hay, por ejemplo, una palabra sobre el significado de la emigración hoy en España y menos palabras de aliento para los/las emigrantes. ¿Tampoco pueden decir una palabra de esperanza sobre la injusta opresión y sangría que se ha volcado sobre Irak? ¿No tienen los palestinos derecho a vivir en su propia tierra? ¿No tendrían los obispos españoles que comenzar en la Instrucción dando ejemplo y pidiendo perdón por su alejamiento de amplios sectores sociales? (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

argentina

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LA LIBERTAD Y LA PAZ SOCIAL A TRAVÉS DE LA MEMORIA Y EL RECUERDO
“… Los viejos amores que no están, la ilusión de los que perdieron, todas las promesas que se van, y los que en cualquier guerra se cayeron. Todo está guardado en la memoria, sueño de la vida y de la historia …” (León Gieco).
DANIEL E. BENADAVA
ARGENTINA.

ECLESALIA, 24/03/06.- En los países latinoamericanos, en general, existe una “curiosa” tendencia hacia el olvido, lo cual favorece que la memoria y los recuerdos queden vaciados de sentido y contenido. El discurso oficial de los medios de comunicación y de las instituciones educativas, en su gran mayoría, enseñan que las “cosas son así” desde los orígenes de la humanidad, y que de igual forma seguirán hasta la eternidad: siempre hubo, y habrá, ricos y pobres, contentos y amargados, hambrientos y desocupados.

Sin embargo, a lo largo del siglo pasado, en todo el continente, existieron varias experiencias en las que “… los hijos de nadies, los dueños de nada… que no son, aunque sean… que no tienen cara, sino brazos... que no tienen nombre, sino número… que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local… que cuestan menos que la bala que los mata…” (Eduardo Galeano, Los nadies), juntaron sus esperanzas y frustraciones, sus silencios y quejas, sus acuerdos y contradicciones, e intentaron alzarse contra los representantes de un sistema político que los condenaba a sobrevivir en una miseria espantosa.

En cada uno de estos momentos, las clases dominantes, siempre incapaces de crear sociedades justas y solidarias, con mayor distribución de las riquezas, temerosas de perder sus beneficios, y en desmedro del resto de la población, recurrían a los militares, quienes sedientos de poder, tomaban en sus manos la conducción de las naciones latinoamericanas, aniquilando a los que “osaban” levantar la voz para denunciar las atrocidades que se cometían por doquier; secuestrando y torturando, física y psíquicamente a los prisioneros y disidentes políticos; y suprimiendo el libre ejercicio de los derechos humanos.

Un claro ejemplo de estos acontecimientos, que regaron de sangre y dolor el suelo latinoamericano se conmemora en el presente año, ya que el 24 de marzo del 2006 se cumplen 30 años de la última dictadura militar que azotó la Argentina, y que tuvo la escalofriante desaparición de 30.000 personas.

Muchas fueron las voces que, en ese entonces, se alzaron contra los oscuros y siniestros gobernantes que integraron aquella Junta Militar desde los comienzos del año 1976. Una de ellas fue la de Rodolfo Walsh, escritor y periodista argentino, quién con una notable claridad, antes de ser secuestrado, publicó el 24 de marzo de 1977 una carta abierta a los militares, en la que les decía: “… han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación … han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran, para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrantarla, y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido…”.

Así mismo, fueron muchos los integrantes de la Iglesia Argentina que se hicieron presentes en la defensa de la dignidad humana, entendiendo que su misión evangelizadora tenía como parte indispensable la acción por la justicia y las tareas de promoción del hombre.

De esta manera, siendo concientes de que todos somos uno en Cristo (cf. Gál. 3, 28), y que por ende, en la imagen de Jesucristo se sella la definitiva hermandad de la humanidad, y teniendo en claro que el régimen totalitario militar no actuaba contra “entes abstractos”, sino contra seres humanos concretos, de carne y hueso, que son Hijos de Dios y hermanos nuestros, fueron varias las ocasiones en que sacerdotes y laicos denunciaron y condenaron, a lo largo de la década del ´70, la represión sistemática o aislada, la violación de la privacidad, la tortura y el secuestro de seres humanos, que llevaron adelante aquellos que presidieron la última dictadura militar argentina.

En este sentido, es digno de ser recordado y admirado el espíritu de sacrificio, con el que actuaron muchos pastores que, en concordancia con lo que había sido planteado en el Concilio Vaticano II, ejercieron su ministerio en servicio del Evangelio, predicaron en defensa de la dignidad humana, afrontaron la soledad, el aislamiento, la incomprensión, la persecución y, a veces, la muerte.

Un claro ejemplo de esta conducta, fue el Padre argentino Carlos Múgica, quién fue asesinado el día 11 de mayo de 1974 -época en la que la población argentina se debatía entre la intención de construir una democracia real y pluralista, o continuar obedeciendo los “ mandatos foráneos”-, por sostener ideas como: “… El cristianismo es esencialmente comunitario. No decimos “ padre mío ”, sino “ padre nuestro ”. Para entender esto basta con acercarse al pueblo… Tener fe es amar al prójimo, y eso me moviliza a fondo, tanto como para dar la vida por mis hermanos, tanto como para brindarme íntegramente por ellos … Por eso, deberíamos escandalizarnos de que en las villas miserias o en el interior del país mueran niños famélicos porque sus padres ganan sueldos de archimiseria …” (Revista 7 Días, junio de 1972).

En resumen, y como síntesis de las cuestiones planteadas con anterioridad, entiendo que se pueden extraer cuanto menos dos conclusiones.

Por un lado, en Argentina en particular, y el Latinoamérica en general, las sucesivas democracias que sobrevinieron después de las dictaduras militares procuraron, bajo la promulgación de leyes de impunidad, olvido y perdón, crear un “estado de amnesia” en la población de la tragedia ocasionada por los militares, gracias a lo cual muchos de los verdugos de la libertad y la paz social de aquellas épocas oscuras y sangrientas latinoamericanas, no tuvieron juicio ni castigo por los crímenes por ellos cometidos. Ahora bien, según mi parecer, un pueblo que es “obligado” a sepultar su historia en las penumbras del silencio, esta condenado a repetirla. Por este motivo, creo que es indispensable, si se busca construir sociedades participativas y justas, nombrar y recordar con valentía los hechos ocurridos en las sangrientas décadas pasadas, no con el fin de obtener una “revancha” sobre los genocidas que, impunemente, secuestraron, torturaron y aniquilaron a quienes estaban en contra del horror de aquellos días; sino, por el contrario, para poder siempre estar atentos en no volver a transitar por viejos senderos siniestros sembrados de muertes y desapariciones.

Y, por otro lado, creyendo que la Iglesia tiene la obligación evangélica de anunciar la liberación de millones de seres humanos de toda aquella situación de pecado, como lo son las dictaduras militares, que oprimen y denigran la dignidad humana; y sabiendo que no recibimos del Señor un espíritu de esclavos para obrar con temor y miedo (cf. Rom. 8,15), entiendo que los cristianos tenemos el deber de denunciar las atrocidades que se cometieron en la última dictadura que sufrió Argentina a partir de marzo de 1976, para que éstas no vuelvan a repetirse, en ningún lugar del mundo, nunca mas. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

prudentes

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LA HORA DE TODOS, LA HORA DE LOS PRUDENTES
JOSÉ IGNACIO CALLEJA, Profesor de Moral Social Cristiana
VITORIA-GASTEIZ.

ECLESALIA, 22/03/06.- ETA ha hecho público, al fin, su comunicado de “alto el fuego permanente”.Yo estoy con los que dicen, frente al terrorismo, dignidad democrática, pero si hubiese alguna oportunidad para la paz, la quiero explorar y aprovechar. Debemos recordar que la gente está obligada a tener dignidad de ciudadanos, pero no a ser heroica. Dioses, sabios y héroes hay muy pocos. Dioses, según yo creo, uno sólo. Me gustaría que si hubiese alguna oportunidad para todos los ciudadanos, los inmovilistas no la arruinaran antes de conocerla. Hemos peleado mucho, cada uno según su valor, contra los terroristas y contra quienes les arropan, y quiero explorar esa oportunidad, con dignidad democrática. Lo espero del gobierno de turno y, en principio, confío en que lo haga. Admito bien las cautelas democráticas en esta cuestión, pero me cansa la gente que está de vuelta en la búsqueda de la paz, en realidad, en nuestro intento de evitar más víctimas. Pues de esto se trata en primer lugar, de evitar más víctimas. Con dignidad, pero de evitar más víctimas. Algunos confunden derrotar a ETA, policial y políticamente, con aplastar a su gente. El problema es que en el País Vasco esta solución, la mayoría de la gente, ni la ve posible, ni la cree buena, ni la desea para vivir en paz. La inmensa mayoría sabe, entre nosotros, que no puede pagarse precio político a ETA, pero esto no significa que la política no tenga nada que decir en el problema y que todo sea cuestión de policías y jueces, y ¡qué dure lo que sea! Queremos la política para favorecer la convivencia en paz, y si no sirve para esto, ¿de qué nos vale su mediación? Es la hora de la política, con dignidad democrática, sí. Para que no haya más víctimas. Para que podamos aceptarnos iguales y, legítimamente, distintos. Es una gran noticia. Está naciendo con dolores de parto. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).