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ecleSALia del 11/04/07 al 31/07/10

Actualidad

en negro

en negro

NAVIDAD EN NEGRO
QUINTÍN GARCÍA

ECLESALIA, 26/12/06.- Una mujer negra, el otro día,
besaba en la pantalla de mi televisión
a su hijo Dios –así le presentaron-, negro
también como ella, mientras
le limpiaba el salitre del mar y le bajaba
la fiebre con paños de agua fría
recién llegados los dos a una playa
con guardias y alambradas
para buscar una mesa
donde saciar la sed y el hambre.

Sin embargo, el cura de mi pueblo,
en Navidad, todos los años nos da a besar
un niño Dios distinto: blanco y sonrosado,
regordete, que saca de un portal
con luz eléctrica donde está rodeado
de pastores, ángeles que tocan
la zambomba, una mula
y un buey y Reyes que le regalan
oro, incienso y mirra.

¡A ver quién me soluciona
este rompecabezas y esta contradicción!,
porque no podrá haber dos ¿no?
Y a mí lo que me suena de siempre
es que el niño Dios está sólo
en los belenes, en la misa del Gallo
o al final de la cena
en el champán de Navidad.

Y no en una patera, ¡válgame Dios, pobrecillo!,
sarpullido de fiebres y salitre del mar.

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda
la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


FELIZ NAVIDAD

FELIZ NAVIDAD

Con calma,
con cariño,
con ilusión
con amor,
con esperanza,
con alma,
con corazón,
con alegría,
con fe,
con Daniel,
con Andrés,
Cristina y César,
con cariño.
Dios con nosotros.
Feliz Navidad

nos ha nacido

nos ha nacido

UN NIÑO NOS HA NACIDO
CÉSAR ROLLÁN
MADRID.


Detrás de mi, ya preparada, la cuna.

Escribo mientras saboreo las emociones del parto.

Nuestra ecleSALia está de enhorabuena.

Aumenta la familia, aumenta nuestra familiar redacción.

Un niño nos ha nacido.

Se llama Andrés.

Cristina está bien, fresca y risueña como siempre.

Daniel entusiasmado con su hermanito.

Yo feliz.

Trataremos de seguir siendo aire de Espíritu.

Trataremos de seguir poniendo a Cristo en Medio.

Trataremos de seguir teniendo Dios al fondo.

Hoy ha nacido Andrés y ya casi es Navidad.

Paz y bien.


dejarse llevar

dejarse llevar

DEJARSE LLEVAR
ALMUDENA

ECLESALIA, 27/11/06.- Mi nombre es Almudena, soy enfermera y trabajo en una consulta externa de Otorrino. Un día de finales de Abril de 2005, mi compañera (Juana) me trae a la consulta a una matrona amiga suya (Maite) y a su marido (Agustín) para ver si les puedo asesorar sobre audífonos para él. Le hago las pruebas y charlamos sobre las posibilidades de escuchar mejor.

Juana les había comentado que yo pintaba, y ellos tienen una tienda de enmarcación de cuadros así que, como yo estaba montando mi primera exposición, quedé en llevarles un par de cuadritos para ponerles marco. Al llevarlos, Maite me cuenta que se va a Mauritania a trabajar en un hospital que han montado unos de Murcia, y que si no tendríamos en el ambulatorio alguna trompetilla tocológica de las antiguas que aquí ya no se usan. -Pues seguro que alguna habrá, yo te la busco.

La semana siguiente, Juan Pérez (Long John) me trae un recorte de El País con un artículo sobre un hospital en Chinguetti, Mauritania, que han construido unos de Murcia ¡…! ¡Vaya casualidad! (¿casualidad?) ¡Es ese hospital! ¡En el periódico! Entre todas las compañeras buscamos con ahínco la trompetilla durante quince días pero no aparecía… hasta la tarde del día que ella se marchó por la mañana a Chinguetti, Mauritania.

- ¿Y qué hago yo ahora con esto?

- Pues será que la tienes que llevar tú, me dice quien la encontró.

El sábado siguiente, me empiezan a llegar llamadas al móvil durante la eucaristía, con mensajes: “Tu amiga la matrona, que está en la tele, en “Informe Semanal”, dando una charla a las mujeres de Chinguetti”. ¡Pero bueno! ¡Esto ya se sale de la casualidad! Y yo aquí con mi trompetilla… La llevé al grupo y lo conté. No recuerdo qué Palabra fue la de aquel día pero era algo referido a escuchar…

Maite volvió y quedé con ella. -Mira, ha pasado esto, y esto otro, y tengo la trompetilla, en fin. -¿Esto cómo es? ¿Esto de qué va? Ella estaba muy sorprendida, porque le había pasado algo similar cuando se encontró el hospital en un viaje de turismo.

Estuvimos comentando posibilidades de colaboración, qué se podría hacer… Yo mandé un correo a la doctora que estaba allí, no llegó; mandé otro a la fundacionchinguetti.com, no me contestaron… En fin, que la cosa se fue quedando ahí… un año y medio. Y la trompetilla en mi mesilla durante un año y medio.

- ¿Y tú qué? ¿Y tú “pa” qué? Le decía yo de vez en cuando.

Finales de Julio de 2006, viernes, estoy preparando una exposición para mi pueblo, en agosto, y me quedan un par de cuadritos por enmarcar; me acuerdo de Maite y Agus y pienso: les llamo el lunes, me enmarcan y a ver qué tal les va.

Mismo viernes tarde, Juana, mi compi, me da un papel. Es el teléfono de Maite, que la llames urgentemente. No, si ya les tenía pensado llamar. ¡Otra vez! ¿Qué pasa, que tiene un sensor o qué? Llamo, y me cuenta que la fundación ha preparado un programa de formación, en periodos de 15 días, para el personal mauritano, y que si me interesa, que como el año pasado pasó todo aquello…

¡Pues claro que me interesa! Chinguetti ataca de nuevo. Nos ponemos a pensar qué sería útil, qué curso podría yo llevar (aparte de la trompetilla, claro). Pensando, pensando, la que tendría que ir es mi otra compañera, Mónica, que tiene experiencia en docencia de diabetes y tiene un programa ya hecho; a lo mejor podíamos ir las dos…; vamos viendo, nos ponemos nosotras la trompetilla a ver si escuchamos qué hay que hacer.

El sábado siguiente llevo la trompetilla a la Eucaristía de la comunidad, la pongo sobre la mesa y cuento la historia. Está esos días el congreso de teología sobre bioética. En determinados problemas, no todo es evidente. Hay que escuchar los sonidos de la vida, desde el principio. Necesitamos una trompetilla.

Mónica está dispuesta a ir, yo también; casualmente nos quedan a las dos 15 días de vacaciones en Octubre, y no teníamos plan previsto. ¡ Pues eso! Mandamos la solicitud a la fundación, y a primeros de Septiembre nos dicen que sí.

A correr… Hay mucho que preparar: la documentación, el material, vuelan los e-mail con la fundación, con Orville, el médico que está allí…

El 20 de Septiembre, me voy a Segovia, a un curso de Fidel Delgado para formadores (más a punto, imposible). Nos reciben dos carteles grandes en el monasterio de San Juan de la Cruz: “Qué bien se yo la fonte que mana y corre aunque es de noche y Mil gracias derramando…” Tomo buena nota del curso, seguro que me va servir un montón.

Vuelvo a Madrid, está todo el mundo liado con esto. Beatriz nos da tres clases de Francés básico; Elena Pérez, su marido Quique, y Juan en la traducción de la documentación; nuestras compañeras apañándonos material; Belén y Maribel intentando asegurar que los equipos lleguen a tiempo; otros aportando algo de pasta para los gastos… En fin, una maravilla de logística, a toda velocidad.

Ya tenemos los billetes para el día 3 de Octubre. Todo marcha bien.

26 Septiembre, martes. Mi padre, que andaba algo pachucho este último mes, me cuenta que está con deposiciones negras desde hace una semana. Uff… díselo al médico mañana sin falta, porque esto no tiene buena pinta padre. El jueves estamos en urgencias del Hospital de Alcorcón (aquí al lado), malas noticias: sangrado digestivo, gastroscopia… cáncer de estómago; harán un TAC buscando metástasis, para ver si proponen operar.

En el papel de ángel, Pilar, la cirujana que está de guardia, conocida, con la que he pasado consulta en el ambulatorio, accesible y cuidadosa. Otra vez la logística se pone en marcha con las compañeras del hospital de Alcorcón, y a todo correr porque también hay que ultimar lo del viaje. ¿Me voy? ¿Me quedo? Si me voy, igual al volver ya no… Uff… El domingo, camino del hospital para ver a mi padre, su hermana mayor (83 años, soltera, vive sola) se rompe la cadera. ¡Hala! ¡Al hospital! (otro hospital distinto claro). ¡Anda que…!

El lunes, le hacen el TAC a mi padre, no hay metástasis, así que le ofertan la operación. Hablo con él, sabe todo y tiene que decidir qué hacer, tiene muy claro que yo debo irme, aquí queda mi hermano y mi madre; todos estamos de acuerdo, me marcho. El martes por la mañana hablamos con la cirujana, mi padre ha decidido no operarse. Por la tarde, Mónica y yo cogemos un avión para Mauritania. Uff… Enrique me manda un mensaje: “Feliz el que al mirar tras de sí, halla un ángel guardián que le procura un aura de paz”. Me lo quedo.

El día siguiente, miércoles, en la reunión de la comunidad, y cuando yo estaba llegando a Chinguetti, leen el evangelio del día: -“Te seguiré, pero déjame que antes vaya a enterrar a mi padre. -Deja que los muertos entierren a los muertos y tú sígueme, porque nadie que pone la mano en el arado y mira para atrás es digno de mí”.

Yo me enteré de esto a la vuelta del viaje, pero tenía allí la sensación de que estaba donde debía. El ”Hospital de la Fraternidad” que así se llama, se inauguró un 17 de Abril, fecha del cumpleaños de mi padre.

Allí todo ha ido bien. Hemos hecho el trabajo en el hospital, dado el curso, y conectado en lo personal con historias muy importantes de cada uno. El bisabuelo del médico, Orville, nos dio una señalita de presencia. Cada vez éramos más conscientes de que habíamos sido llevadas hasta allí de la mano.

El día 18 de Octubre regresamos, y el evangelio del día decía: La mies es mucha y los obreros pocos, rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. En la ciudad donde entréis quedaos y comed lo que os pongan, curad a los enfermos y decid la paz con vosotros, el Reino de Dios está cerca.

Mi padre está arreglando papeles, animado aunque cada vez más debilucho, asumiendo su proceso poco a poco. La tía se ha demenciado con la operación y está en silla de ruedas, así que seguimos con mucho curro, pero aún somos capaces de sonreír al contemplar las maravillas del Señor. Juani me ha prestado su apartamento, a tres kilómetros de la residencia de mis padres. La urbanización se llama Cumbres, como el club de montaña que fundó mi padre y donde conoció a mi madre.

Recuerdo el letrero de San Juan de la Cruz: “Qué bien se yo la fonte que mana y corre aunque es de noche”.

En Mauritania me regalaron un collar. Tiene muchas cuentas y un solo hilo.

Misión cumplida. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Almudena, 8 Noviembre de 2006

se quedaron

se quedaron

SE QUEDARON
JOSÉ ANTONIO ROSA LEMUS
BADAJOZ

ECLESALIA, 13/11/06.- Ellos salieron de las “repúblicas independientes” de sus casas, dejando sus apetencias a un lado. Levantaron la cabeza y sus ojos se clavaron en los que no tenían nada. Vieron en éstos una llamada urgente a vivir la solidaridad, la fraternidad, a compartir lo más preciado que tenían, sus vidas, para construir un mundo más justo. Fueron felices porque descubrieron en qué gastar su vida. Tuvieron claro lo que les merecía la pena. Se dejaron llevar por lo que su corazón les dictó y hoy son alimento y aliento para muchos. Vivían en paz, como indican sus escritos, por vivir desde el dar respuesta a lo que desde lo más profundo de su ser salió, que no era otra cosa que ponerse al servicio de los más pobres de entre los pobres. Ellos, según lo que dirían los refugiados a los que atendieron, no vivieron desde un Jesús de Nazaret en el ámbito de lo privado, menos mal, si no el almacén de comida, el botiquín del campamento, las clases, no hubieran tenido lugar. Ellos fueron presencia de un Dios Amor, una presencia constante, de la que, quién la recibe, siente, mejor dicho, se siente.

Ellos eran los hermanos Julio, Fernando, Miguel Ángel y Servando, los hermanos maristas que dieron su vida en el campo de refugiados de Nyamiranwe, en Ruanda, hace ya diez años. En este décimo aniversario es le damos gracias a Dios por su vida y por su entrega. Sirvan estas humildes palabras de ánimo a todas aquellas personas que desde su vida hacen de este mundo nuestro un lugar más justo, más fraterno. Y recordemos, ellos se quedaron. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


paisano obispo

paisano obispo

Traslado del obispo Ciriaco Benavente de Coria-Cáceres a Albacete
ALGO REVIVE EN EL ALMA CUANDO UN AMIGO SE VA
Ciriaco, paisano obispo
COLECTIVO DE SACERDOTES EXTREMEÑOS CONSILIARIOS DE LOS MOVIMIENTOS DE ACCIÓN CATÓLICA *

ECLESALIA, 09/11/06.- Hace 14 años expresábamos un deseo, largamente anhelado por muchos extremeños: “…en Extremadura necesitamos de pastores que conozcan nuestra realidad pobre y postrada. Por ello sería de agradecer que se eligiera un obispo extremeño”. Nos alegró el nombramiento de D. Ciriaco, un buen regalo para una tierra necesitada, un buen pastor extremeño -muchas cosas sabe él de los pastores y de los extremeños- para esta parcela de la Iglesia en Extremadura. Pero también nos preocupaba la sentencia: Nadie es profeta en su tierra.

Al tener que marchar, sentimos hondamente la partida por todo lo que aquí deja, “y dejas, pastor santo, tu grey en este valle hondo, oscuro, con soledad y llanto…” encarnando las palabras de F. Luís de León, pero a la vez revive en nuestro ánimo, no tanto la pena, y sí la memoria histórica en tanta vida entregada. Porque sí… fue profeta en su tierra y… maestro, samaritano y servidor, misionero y viajero. Sus pasos no llevaban el ritmo peatonal de S. Pedro de Alcántara, pero sí el espíritu apostólico del mismo. Corría sin cansancio para hacerse presente en todos los rincones de esta tierra, ungiendo a todos con la fuerza del Espíritu. (Cuando estuvo presidiendo la Comisión Episcopal de carreteras, moderó la marcha, pero no las ansias). El amor siempre urge.

Como un don dado a nuestra región, llevó en su concepción de pastor lo de “Cristiano con todos y Obispo para los demás”. No es de los que “suben” escalando puestos y honores, sino de los que bajan y cargan con responsabilidades y servicios. Servidor de la Iglesia en Extremadura, o mejor, trabajador de la Iglesia que sirve. Como decía S. Gregorio Magno: “Yo no he dado órdenes, simplemente me he esforzado por decir lo que me parece útil (…) No quisiera ser grande en palabras -“Su Beatitud”-, sino en el curso de mi vida (…) Mi honor consiste en prestar gran atención a mis hermanos”. Algo se parece nuestro paisano obispo

No es extraño por ello, y somos testigos los consiliarios de Acción Católica, que sintonizara fácilmente con el mundo rural, el movimiento obrero, los sectores de marginación y pobreza. Encarnado en nuestra tierra, eminentemente rural y empobrecida; no dejó de alentar en ella el apostolado especializado en estos campos. Cuánta cercanía y aliento a los movimientos obreros, rurales, estudiantes, a los niños organizados y al apostolado seglar, en general. Cómo revive en nuestra memoria su presencia siempre en el día del Mundo Rural, Pastoral Obrera, jóvenes universitarios, animadores Júnior, invitación permanente a la Acción Católica; lo había experimentado y era testigo animoso. Podía decir con S. Pablo: “No me acobardé cuando algo podía seros útil” (Hch 20, 20).

En lo que más se debe distinguir un Obispo, insiste S. Isidoro, es en la caridad: “Esfuércese en abundar en la caridad, sin la cual toda virtud es nada. Ocúpese con particular diligencia del cuidado de los pobres, alimente a los hambrientos, vista al desnudo, acoja al peregrino, redima al cautivo, sea amparo de viudas y huérfanos”. Hay un sector que hoy nos preocupa especialmente, también nuestra tierra fue madre que lloró la salida de tantos extremeños, el de las migraciones. Es realidad sangrante, herida mortal abierta, clamor dolorido interminable, denuncia y profecía contra el sistema económico actual. Para la Iglesia es urgencia pastoral, reto de caridad, sacramento existencial.

Para un Obispo, el que preside la caridad, es responsabilidad prioritaria. Lo decía también S. Isidoro: “Debe dar tales pruebas de hospitalidad que a todo el mundo abra sus puertas con caridad y benignidad. Si todo fiel cristiano debe procurar que Cristo le diga: Fui forastero y me hospedasteis, cuánto más el Obispo, cuya residencia es la casa de todos. Un seglar cumple con el deber de hospitalidad abriendo su casa a algún que otro peregrino. El Obispo, si no tiene la puerta abierta a todo el que llegue, es un hombre sin corazón”.

Ciriaco, si algo tiene grande, es el corazón. Por eso él, oteador de los signos de los tiempos, eligió y así fue encargado presidente de la Comisión episcopal de Migraciones. Entendió que la Iglesia no tiene en su mano la solución a este gravísimo problema, pero está llamada a ser, así trató de impulsarlo en esa Comisión, la presencia samaritana, signo de acogida y misericordia y argumento de esperanza para tantos emigrantes que carecen de ella. “Tenemos que actuar de tal manera que los pobres, en cada comunidad cristiana, se sientan como en su casa” (Juan Pablo II, Novo millennio ineunte, 49).

Los documentos de la Comisión presidida por D. Ciriaco repetirán esta doctrina y urgen nuestro compromiso.

Si en algo nos distinguimos los extremeños es por la humildad, sobriedad, firmeza, generosidad… Son cualidades del buen extremeño. Perfumadas por la gracia, son propiedades evangélicas del buen pastor, carismas del Espíritu. No sabemos ni entendemos de los entresijos misteriosos de estos cambios de obispos buenos, pero de lo que sí estamos seguros es que la Iglesia en Extremadura, aunque se apena por la despedida, revive por la entrega de este hijo a otra tierra. Y seguro, seguro que… lo que decía S. Isidoro: “el lenguaje del obispo debe ser limpio, sencillo, abierto, lleno de gravedad y corrección, dulce y suave” (O.E., 5, 1,2) será manual de este manchego-extremeño, pues sus palabras llegan al corazón y harán mucho bien. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


* Consiliarios del M. Rural Cristiano y Jóvenes Rurales Cristianos: Enrique Gómez, Agustín Cornejo,(Miajadas), Miguel Ángel Durán (Pizarro), Pedro Sánchez, J. Luís Martín (Guareña), Isaac Macarro (Cáceres), Ángel Chapinal (Montehermoso), Tomás Rubio (Rosalejo), Manuel García (Talayuela), Juan Manuel Medina (Calera de León), José Manuel Rubio (Logrosán)
Consiliarios de la HOAC y JOC (Hermandad Obrera de AC y Juventud Obrera Cristiana): Felipe García (Plasencia), M. Ángel González (Cáceres), David González (Navalmoral de la Mata), Jesús Luís (Cáceres)
Consiliarios de la JEC (Juventud Estudiantes Católica): J. Luís Hermoso (Plasencia), José Moreno (Badajoz), Pedro Mª Grijalbo (Cáceres), Cesar Luís Caro (Zafra), Nico Silos (Jerez de los Caballeros)
Consiliario de Junior: Jesús Moreno (Cáceres)
Consiliario de MJAC: Antonio Becerra (Mérida)


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LOS GOZOS Y LAS ESPERANZAS… SIN COMENTARIOS
EMMA TORRALBA, emmatorralba@yahoo.es

Concilio Vaticano II. Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual.

ECLESALIA, 09/10/06.- “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. No ha nada verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón”

Periódico EL PAÍS (España), Sábado 7 de Octubre de 2006. Titulares:

El Kremlin desencadena una campaña de acoso y expulsión de georgianos. La diversidad étnica del Reino Unido es mayor que en 2001. Corea del Norte está lista para probar su primera bomba nuclear. Los enfrentamientos entre dos grupos de mineros bolivianos causan 16 muertos. China sigue en el podio de la represión. Interior ha expulsado en menos de un mes a 2.178 senegaleses. Un juez censura al Gobierno por repatriar a un menor marroquí sin garantías legales. Siete imputados por la muerte de cinco obreros en Barcelona. 180 niños han sido desalojados de un colegio ante el riesgo de derrumbe. Despedida por ser madre. Un barco gemelo al que contaminó en África lleva meses operando en el Estrecho. El estigma social del VIH. El Papa cierra las puertas del limbo; el niño que muera sin bautizar queda en manos de “la misericordia de Dios”, dice el Vaticano... sin comentarios. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


los dones

DE LO PROFÉTICO A LO RIDÍCULO
A propósito del “caso Milingo”
EMMA TORRALBA, emmatorralba@yahoo.es

ECLESALIA, 28/09/06.- Una de las consecuencias más lamentables de la reciente excomunión del obispo Milingo es que, por razón de las extravagancias del personaje, no se hayan abordado los debates de fondo que conllevaban sus acciones. El matrimonio de un obispo o la ordenación episcopal de tres curas casados, han sido reducidos a anécdotas a añadir en la cadena de excentricidades del obispo exorcista, cantante y showman.

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia vaticana no ha sido el acto profético de un cristianismo adulto que aplaude con alegría evangélica la cercana elección de la obispa episcopeliana Katharine J. Shori como líder de su Iglesia o el ejercicio ministerial de curas casados en la Iglesia católica; lo que ha trascendido a la opinión pública ha sido el cansancio de la curia papal ante la última “payasada” del obispo desobediente

Obispos menos mediáticos como por ejemplo el fallecido Jerónimo Podestá y su esposa Clelia, son los que con su vida de compromiso a favor de una iglesia comprometida con la causa de los/las últimos/as permiten situar la cuestión en su justo término: “El obispo tiene que ser irreprochable, casado una sola vez, sobrio, mesurado (...) que gobierne bien su propia familia, porque si uno no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo va a cuidar de la Iglesia de Dios” (1Tim 3,1ss).

Movimientos alternativos de Iglesia como “Mujeres y teología”, “Redes cristianas”, MOCEOP, etc., están adoptando una perspectiva teológica y vivencial a tener muy en cuenta. Estos grupos saben que la profecía no está en el juego de poderes de unas ordenaciones que perpetúan la estructura jerárquica y patriarcal de la casta sacerdotal y episcopal. El debate y la acción no se sitúa en la validez o no de la ordenación de “las siete mujeres del Danubio” o la ordenación episcopal de los sacerdotes casados por parte de Milingo. En última instancia, la aparente heterodoxia de estas acciones responde a la misma lógica sacralizadora y excluyente de todo poder jerárquico.

La profecía evangélica va por el camino de más servidores y menos jerarcas, más carisma y menos clero. Las comunidades proféticas que ya existen no demandan más obispos/as –sean estos hombres, mujeres, casados, solteras, homosexuales, lesbianas, divorciadas, etc.- quieren más evangelio; disciernen los dones del Espíritu y proponen la presidencia de las celebraciones a aquel o aquella que ven más apto. Ministerios para el servicio de la comunidad que dejan de ejercerse antes de que la tentación del poder los pervierta en dominación. Comunidades que desean seguir en comunión con la Iglesia universal, aunque sea desde la disidencia y el margen.

A estas comunidades cristianas que viven el evangelio al “estilo Timoteo”, les apena que la profecía de sus actos cotidianos se vea comprometida por las extravagancias de “casos Milingo”. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).