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ecleSALia del 11/04/07 al 31/07/10

miradas y recuerdos

miradas y recuerdos

‘LA MIRADA VIOLETA’
Prólogo del libro de María Àngels Filella de la editorial Milenio
JOSEP GIL i RIBAS, sacerdote, doctor en teología

ECLESALIA, 07/04/06.- ¡Mirar la realidad con ojos de mujer! Cualquiera que sea la realidad, la que tenemos al lado y la que tenemos más lejos, la que la historia o las historias han querido o quieren retener y reflejar. También la historia bíblica, la historia de la salvación con sus personajes y con todo el entorno concreto de estos personajes. Una historia muy especial, porque quiere narrarnos la actuación del Dios-que-salva en medio de los acontecimientos humanos, de los acontecimientos que señalan los hitos de la historia de un pueblo, el que nació en el parto difícil de la salida de Egipto y en la majestuosa y espléndida teofanía del Sinaí, y el que nació en el parto no menos difícil de la Cruz y en la no menos majestuosa y espléndida teofanía de la resurrección.

¡Mirarla realidad con ojos de mujer! Los Evangelios retienen y reflejan una historia, la historia de Jesús de Nazaret y la del movimiento que Jesús puso en marcha. En el recuerdo de las comunidades cristianas de Palestina, de Siria, del Asia Menor, se habían fijado muchos detalles, los más esenciales y sorprendentes de esta historia, la del profeta de Galilea, que había pasado por el mundo haciendo el bien, curando a los enfermos, liberando a las personas de las cárceles de las angustias de siglos y haciendo posible lo imposible. La esperanza que este profeta, y más que profeta, había desvelado en los que le seguían para escucharle, era y había de ser la esperanza que se había de instalar en el corazón de la humanidad, una humanidad marcada por la torpeza constante y abrumadora del «no se puede hacer nada». Los Evangelios retienen y reflejan esta historia y esta esperanza y a la vez las quieren referir a las situaciones vivas y punzantes de estas primeras comunidades cristianas en las que continuaba habiendo enfermos y personas angustiadas, que habían de ser liberadas; y, entre estas personas, las mujeres que quién sabe si, en el interior de sus comunidades, se iban viendo cada vez más ignoradas y eclipsadas, escondidas, en definitiva, tras otras situaciones que parecían más importantes y urgentes.

Los Evangelios narran toda una serie de historias de mujeres, de muchas mujeres, y de mujeres de toda clase, desde la madre de Jesús hasta la pecadora. Las mujeres están en los Evangelios, pero no siempre están, o no parece que estén, tal como estuvieron en la realidad de la historia o historias que los Evangelios quieren narrar. Es preciso, pues, recuperar con la máxima exactitud posible estas historias y la historia concreta de estas mujeres que son las protagonistas, una recuperación que están llamadas a hacer, principalmente, las mujeres de hoy, porque son ellas, las mujeres, las que tienen los ojos más iluminados para ver la realidad tal como es, especialmente, la realidad de las mujeres.

Ver la realidad con ojos de mujer. Ver la realidad escondida de los Evangelios, o la realidad que los Evangelios, influidos por intereses diversos, no reflejan suficientemente bien. Son muchas las mujeres que se han puesto como objetivo mirar la realidad de la historia de los Evangelios con ojos de mujer. Las conocemos, sabemos quienes son, y nos alegramos que hayan tenido y que tengan el coraje de hacerlo, aunque no sea imprescindible compartir los criterios, más o menos ideológicos, que dirigen estas relecturas. Porque lo más importante no es la reconstrucción de la historia bíblica, aunque lo sea, y mucho, sino el hecho de que esta mirada con ojos de mujer permita ver la realidad actual, la realidad de muchas mujeres escondidas detrás de los intereses de una humanidad que tendría que ir aprendiendo a mirar la realidad con ojos de mujer. Mirar la realidad con ojos de mujer es una buena manera de ver las cosas de otra manera. Mirar la realidad con ojos de mujer es ver la sociedad y la Iglesia, donde las mujeres, más o menos abiertamente, reclaman el lugar y la consideración que les corresponde. Mirar la Iglesia con ojos de mujer es verla como el lugar y el espacio habitable donde todos, especialmente las mujeres, puedan sentirse acogidas y puedan hacer la experiencia del Espíritu que nos hace libres. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

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‘RECUERDOS DE MUERTE Y DE RESURRECCIÓN’
Nuevo libro de Norberto Alcover en la editorial San Pablo
NORBERTO ALCOVER, jesuita

ECLESALIA, 07/04/06.- ¡Desde hace años, deseaba poner por escrito los misterios pascuales en boca del mismo Jesucristo, pero este tratamiento literario de la materia me retraía, no fuera a resultar un tanto pretencioso para los posibles lectores. Hasta que al fina, durante el pasado septiembre me decidí. Y el resultado es el pequeño volumen que está en las librerías: Recuerdos de Muerte y de Resurrección -Jesús de Nazaret, el Cristo de Dios, escribe su Pascua-, en excelente edición de San Pablo, que agradezco de veras, así como a un precio absolutamente asequible.

El volumen sigue día a día las jornadas de la llamada Semana Santa, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Pascual, con una extensión al Misterio de la Ascensión, que nos abre a la eternidad. Es el mismo Señor Jesús quien nos relata sus experiencias pasionales y glorificadas mientras, al mismo tiempo, recuerda sentimiento y pensamientos relativos a su momento histórico pero no menos al nuestro, creyente del siglo XXI.

El libro termina con estas palabras: "Amad la fidelidad". Ojalá nos encontremos en sus páginas.

- - -> Para más información: editorial@sanpablo-ssp.es

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