constructiva
EN EL EJERCICIO DE LA RESPONSABILIDAD
Comunicación a la Iglesia de Bizkaia
53 miembros de los Consejos Presbiteral y Pastoral Diocesano de la Diócesis de Bilbao, 23/04/08
BILBAO (VIZCAYA).
ECLESALIA, 28/04/08.- Existe en nuestra diócesis una larga tradición de corresponsabilidad que se ha ido concretando, entre otras mediaciones, en la creación e impulso de los Consejos pastorales en todos los niveles. Desde hace muchos años, al menos desde 1978, se ha venido expresando el deseo de que los Consejos Presbiteral y Pastoral de la diócesis, puedan participar de alguna manera como tales en el proceso de designación de quienes vayan a ser nuestros obispos. Este deseo de participación mayor no es contrario a lo que establece el Código de Derecho Canónico, sino que cumpliéndolo lo mejora, promoviendo una mayor colaboración de esta Iglesia local en una cuestión que tanto le afecta. Esta aportación se entiende como colaboración en un proceso más amplio que implica a las demás Iglesias locales presididas por la de Roma. En este sentido conviene recordar lo realizado en la sucesión de D. Luís Mª Larrea, impulsado por él mismo.
El día 5 de febrero de 2008 los cristianos de la Iglesia de Bizkaia tuvimos conocimiento de que se había nombrado nuevo Obispo Auxiliar por los medios de comunicación. Los Consejos diocesanos no habían sido oídos, ni tan siquiera informados. Esta manera de proceder generó un profundo malestar, decepción y tristeza en buena parte de nuestra Iglesia, y en los consejeros y consejeras de ambas instituciones.
El día 11 de febrero, en el transcurso de la sesión ordinaria del Consejo Presbiteral, un número importante de sus miembros comunicaron a nuestro Obispo, D. Ricardo, su desacuerdo y malestar por la forma en que se había procedido para este nombramiento. Del mismo modo el día 23 de febrero, en el transcurso de la sesión ordinaria del Consejo Pastoral Diocesano, un número significativo de consejeros expusieron a D. Ricardo su tristeza y disconformidad con el modo en que se había procedido para este nombramiento. En ambas reuniones las razones del desacuerdo se manifestaron a partir de un profundo amor a la Iglesia, con respeto, y en el ejercicio de la responsabilidad que como consejeros entendemos que nos concierne.
El día 12 de marzo la práctica totalidad de la ejecutiva del Consejo Pastoral y de la permanente del Consejo Presbiteral dieron a conocer a la comunidad diocesana una información escrita de lo acontecido tras el nombramiento del Obispo Auxiliar. El escrito recogía que el deseo de participación en el proceso no había sido atendido, el malestar y tristeza que ello había generado, la constatación de la oportunidad perdida de comunión eclesial, y la insistencia en la petición de participación como tales Consejos en el proceso de designación de los próximos obispos de nuestra diócesis. Todo ello con el compromiso de seguir trabajando para ejercer una verdadera comunión eclesial y corresponsabilidad en los distintos ámbitos de nuestra vida diocesana
El día 5 de abril miembros de ambos Consejos nos reunimos a título personal para, en un ambiente de oración y reflexión, acordar un documento en el que se recogiera cuanto venimos diciendo y hacérselo llegar a nuestro Obispo, al Sr. Nuncio, y a la Congregación de Obispos en Roma. La carta, firmada por 53 consejeros, ya ha sido entregada a sus destinatarios. El contenido de la carta recuerda la tradición diocesana en esta cuestión, el desacuerdo con el proceso seguido y las posibilidades de participación que el propio Derecho posibilita, la importancia de la sintonía de un Obispo con la Iglesia que va a presidir y a la que va a servir, y la reiteración de la petición de participación de los máximos órganos de corresponsabilidad de nuestra Iglesia local previstos por el Concilio en el próximo nombramiento episcopal.
Durante estas semanas los medios de comunicación se han hecho eco tanto del nombramiento como de las diferentes reacciones que éste ha suscitado. Las informaciones han sido la mayoría de las ocasiones incompletas o inexactas, y en muchos casos interesadas según las opciones ideológicas de cada empresa de comunicación. En ningún caso han sido facilitadas por los consejeros, ni desde las instancias a las que pertenecemos. Este texto, y el del 12 de marzo, han sido los únicos que expresan nuestra posición al respecto.
También durante este tiempo se ha puesto de manifiesto la pluralidad de ideas y valoraciones que existen en nuestra Iglesia de Bizkaia. Esta diversidad es indicativa de una Iglesia sana y plural. Sin embargo en ningún caso aceptamos que en el intercambio de opiniones se introduzcan juicios de intención, descalificaciones personales, o falsedades manifiestas. Estamos firmemente convencidos de que una corrección constructiva y fraterna es una manifestación de nuestro amor y servicio a la Iglesia. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
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