sueño de verano
SUEÑO DE VERANO
JAIRO DEL AGUA, jairoagua@caminantes.jazztel
ECLESALIA, 20/06/06.- Soñé que nuestra santa Iglesia era una inmensa y preciosa parcela. Sobre ella muchísimas personas y grupos se afanaban por encontrar el agua que mana hasta la vida eterna. Unos medían, otros proyectaban, otros dirigían, algunos excavaban. Había quienes teorizaban sobre la naturaleza del agua y la tierra a perforar. Todos iban y venían, se agitaban, discutían, competían por el lugar exacto del manantial verdadero.
Pero todos pasaban sed, todos estaban insatisfechos. Algunos, más avanzados y pudientes, se habían procurado unas enormes máquinas. Con ellas -decían- seremos más eficientes y alcanzaremos el agua sin tardar. De pronto se oyó un silencio imponente. Y una voz suave se expandió como un perfume:
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Me desperté y me inundó aquella frase: "Una sola cosa es necesaria" (Lc. 10, 42). No he logrado quitarme de encima ni el sueño ni el despertar. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
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