sentir la realidad
Pensar la vida: sentir la realidad
VEREDAS A CONTRALUZ
Del jesuita Fernando Gutiérrez Duque
MARÍA JESÚS CRESPO
ECLESALIA, 03/05/06.- Veredas a contraluz es un libro serio, de estudio, una gran ayuda en el laborioso trabajo de convertirnos en persona, de encontrarnos a nosotros mismos. No es un libro de autoayuda fácil de usar y tirar. Es un libro que no deja nada al azar, que conviene desmenuzar, asimilar. De suma importancia en el momento actual que vivimos de cruce de culturas, de vacío interior. Potencia la autonomía personal y las relaciones con el mundo y con los otros. Afianza. Y en constante dialéctica invita a entrar en nuestro interior y sacar de él una visión positiva de la realidad. En cualquier renglón, en cualquier página nos vemos sacudidos por la emoción ante las magistrales y profundas reflexiones sobre todos los temas que afectan al hombre.
El autor, Fernando Gutierre Duque, filósofo y teólogo jesuita, coloca a la persona en su insignificancia cósmica y, paso a paso, va desbrozando ante ella un crecimiento tan largo como la vida; la ayuda a descubrir el sentido y la valía de lo real, del mundo. Aporta procesos y claves de maduración que ponen el dedo en la llaga de la confrontación de culturas en el actual mundo globalizado. Así, cada persona, con autonomía, podrá tomar sus decisiones y en cada coyuntura evaluar su propio crecimiento.
El libro es fruto de muchos años de trabajo personal del autor, persona buena, con una excepcional capacidad intelectual y cultural, lleno de Dios, trabajador infatigable, y de los cursos de crecimiento personal que el autor ha impartido en Madrid a los que tanta gente ha tenido ocasión de asistir.
Son tantos los testimonios de cómo han mejorado sus vidas, que merece la pena contar algunos:
- Me parece muy interesante, la vida se ha hecho más transparente y profunda. Me siento agradecido.
- He encontrado respuestas, planteamientos muy novedosos y coherentes, es un reto y una esperanza.
- Veredas a contraluz me ha mostrado un camino a recorrer, algo ha cambiado en mí.
- Hoy encuentro que todo está en su sitio y yo agradecido en medio y unido a todo.
- La vida me parece más armónica. Me siento más comprensivo y humilde.
- Sus enseñanzas me centraron y me unificaron con el mundo. Consolidaron a ese Dios que sentía. Mi vida adquirió otro sentido. Me hicieron más libre y más feliz.
Como dice Juan Masiá en el prólogo del libro: Aquí tienes una antropología para la mochila del peregrino. Pon en tus manos la brújula para acertar en cuantas encrucijadas te esperen en la búsqueda de ti mismo. ¡Te deseo, lector, que te encuentres a ti mismo!
Os aconsejo de todo corazón tenerlo y disfrutarlo. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Para más información: http://www.fernandogutierrezduque.com
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