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ecleSALia del 11/04/07 al 31/07/10

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supuesto

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¿NO SERÁ QUE EN LA IGLESIA NO HAY AUTORIDAD?
JOSÉ MARÍA RIVAS CONDE, JOMARI@telefonica.net

ECLESALIA, 16/10/09.- Desde la afirmación de quedar atado/desatado en el cielo lo que en la tierra la Iglesia decreta/deroga, es evidente que un mismo proceder pueda urgir bajo pena de pecado mortal y condenación eterna en un determinado tiempo y en otro no, según tenga establecido la Iglesia en cada momento. Como no guardar ayuno desde las 12 horas de la noche anterior a la comunión, no tener iluminado el sagrario con lamparilla de aceite de oliva, comer carne los miércoles de cuaresma que siguen al de ceniza, celebrar misa en lengua vernácula o por la tarde, no oírla y trabajar el jueves de la Ascensión o el del Corpus, ordenar de diáconos a casados, disponer la cremación del propio cadáver, etc., etc. Habiendo sido desatado todo esto por la Iglesia en vida de muchos de nosotros, no se puede admitir, desde tal presupuesto, que ahora se peque y se merezca el infierno por no atenerse a nada de ello.

A partir de esa misma afirmación es igualmente obvio que un mismo comportamiento sea pecado mortal, o no, a tenor de lo atado por la Iglesia para el lugar en que se tenga la residencia (como no oír misa el día de la fiesta patronal del lugar, si se está en él); o para el rito al que se pertenezca, ya al latino, ya a los orientales católicos (como ordenar de sacerdotes a casados).

Si todo ello resulta obvio a partir de dicha convalidación divina, no lo es menos que obliga a negar que sea infranqueable el abismo que separa el infierno del cielo (como le dijo Abrahán al abrasado Epulón), al menos para los condenados por violar leyes eclesiásticas, luego desatadas. Porque la derogación de la ley, al suprimir el motivo de condena, arrastra el fin de la pena impuesta por violarla. De ahí que en España, al despenalizarse el adulterio en 1978, se excarcelara de inmediato a las mujeres condenadas a prisión por haberlo cometido. Y esto es lo que debe decirse que sucederá en el más allá, al presuponerse asumida en el cielo, como las demás, la disposición eclesiástica del c. 1313,2 del Código de Derecho Canónico: «Si una ley posterior abroga otra anterior, o al menos suprime su pena, ésta cesa de inmediato».

¿Con qué nos quedamos entonces?: ¿con que el infierno no siempre es eterno y se nos engañó desde siempre?; ¿con que Dios es infiel a su palabra y no asume las desataduras eclesiásticas?; ¿con que el infierno sólo es eterno para los violadores de su Ley y para los insumisos a leyes eclesiásticas fallecidos antes de ser éstas desatadas?; ¿con que Dios es menos benigno y civilizado que el hombre, en vez de Amor y perfección suma?; ¿con que Él mismo menosprecia tanto su amor al mundo hasta la entrega de su Unigénito a la cruz por la salvación de todos, que prefiere la condenación eterna impuesta antes de la derogación de su causa?; ¿con que es injusto y cruel al mantenerla, pese a carecer ya de motivo, tras haberlo abrogado la Iglesia? ¿O nos quedamos simplemente con que es falso que quede atado/desatado en el cielo lo que la Iglesia decreta/deroga en la tierra? Ésta es la única posibilidad que ni encierra la contradicción de afirmar y negar a la vez la eternidad del infierno, ni es manifiestamente herética y blasfema.

Que la Iglesia carezca de autoridad para sancionar con pena eterna leyes que, vigentes hoy, puedan mañana ser desatadas (como por definición son todas las suyas derogables y dispensables) es conclusión exigida por la propia obviedad de este planteamiento. Tanta, como la de que dos y dos son cuatro, o la de la respuesta del ciego de nacimiento a los razonamientos de los fariseos sobre la condición pecadora de Jesús: «Lo único que sé es que yo antes estaba ciego y ahora veo».

Tal obviedad no puede resultar afectada por uno de los varios sentidos que se han dado al giro arameo atar/desatar en la tierra/en el cielo. Menos aún, cuando entre ellos figura el diametralmente opuesto: lo que autoricéis/prohibáis en la tierra será lo ya autorizado/prohibido en el cielo. Este significado, por lo demás, es el único que casa con la afirmación de Jesús de decirnos como lo oyó, lo que su Padre le mandó decir, sabedor de ser vida eterna su mandamiento (Jn 12,49-50); el único que casa con su mandato a los apóstoles: «Haced discípulos de todas las gentes […] enseñándoles a guardar todo lo que yo os mandé», y con la súplica «hágase (llegue a ser, establézcase, implántese, etc.) tu voluntad, tal como en el cielo así en la tierra ». La angostura de estas líneas no me permite detenerme en esto, ni en los argumentos, análogos a los de los fariseos al ciego de nacimiento, que se hacen a partir de la Escritura y de la Tradición, a favor de la repercusión eterna de los preceptos eclesiásticos urgidos bajo pena de pecado. Quien tenga interés puede verlo en mi libro Parábola del Pecado Original, aunque en realidad todo ello sobra ante la obviedad del propio planteamiento aquí presentado que, en honor a la verdad, sólo revoca los muros del que me hizo un abogado tras leer ese libro mío.

Supuesto inaceptable como digo, salvo con herejía y blasfemia, que las leyes eclesiásticas abolibles y dispensables, puedan condicionar la salvación eterna, o tener repercusión alguna en el siglo venidero, deberían ser rechazados de cuajo (Col 2,20). No sólo por su esterilidad salvífica; sino, además, por no subyugar ni cargar de opresión y cadenas al hombre llamado a la libertad (Gal 5,13). Aunque su contenido sí pueda ser asumido libremente, como modo mutable y perfectivo, personal o incluso comunitario, de expresar, plasmar o condimentar humanamente la fe; sin embargo, sería deseable una cautela máxima, a fin de de no deslizarse sin sentir hacia la perversión de llegar a tenerlo por exigencia de salvación o de mejora de la misma. De este modo, para lo más que vale es para creerse mejor que los demás al abrigo de la ley de la jactancia, la abolida por la de la fe en Jesús (Rom 3,27-28); para juzgase merecedor de la invitación del Rey al banquete de bodas de su Hijo (Mt 22,3), cuando sólo se es siervo de nacimiento, sin más capacidad propia que la de hacer lo que se tiene que hacer (Lc 17,10); y para convertir la fe en secularismo. El que consiste en dar valor de eternidad, no a la palabra de Dios, que permanece para siempre (1Pe 1,25), ni al amor, que es imperecedero (1Cor 13,8); sino a leyes, prácticas y usos de este siglo que, sean optativos o de lo más necesario e imprescindible en la vida del hombre aquí, se evacuarán todos en la muerte, como se evacua en el retrete todo lo que entra por la boca del hombre (Mt 15,17). (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

presencias

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Ediciones Khaf se presenta
LEER PARA CRECER
Hoy tenemos buenas noticias
REDACCIÓN DE ECLESALIA, eclesalia@eclesalia.net
MADRID.

ECLESALIA, 17/09/09.- Ediciones Khaf, perteneciente al Grupo Editorial Luis Vives, nace con el deseo de ser presencia cristiana en la cultura contemporánea.

Siguiendo con la tradición de publicaciones religiosas que tienen los hermanos maristas desde sus comienzos, en 1889, se desarrolla con este sello editorial un nuevo estilo de tratar los temas religiosos tanto en la forma como en el contenido.

La elección del nombre muestra ya lo que se persigue: la letra khaf es la undécima letra del alfabeto hebreo, hace referencia a la palma de la mano, el lugar donde reside el potencial de cada uno, también la presencia de Dios cuya mano protectora acompaña la vida del creyente. Para hacer realidad ese potencial que posee cada uno, Khaf invita a leer para crecer.

Ediciones Khaf apuesta por lo ecuménico, lo interreligioso, lo plural y lo solidario a través de las cuatro colecciones de libros que compondrán su catálogo. Los autores elegidos para inaugurar dicho catálogo son Carlo Maria Martini y Siro López.

El libro de Martini, La audacia de la pasión, es una obra de síntesis que propone una reflexión sobre lo que significa opción de fe a la luz del itinerario humano y espiritual vivido por el apóstol Pedro.

Contenedor de silencios, el libro de Siro López, recoge un conjunto de obras y composiciones que buscan remover nuestras conciencias, invitando a la reflexión.

En la rueda de prensa celebrada el pasado martes el equipo humano que pone en marcha este proyecto compartió entusiasmo y su deseo de llegar a todos los públicos editando libros muy cuidados estéticamente, que interpelen a creyentes y no creyentes y que sean presencia del humanismo cristiano en nuestros días. Deseamos a todos los componentes del equipo, mucha suerte en el nuevo proyecto. Que Khaf pueda desarrollar todo su potencial. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

- - -> Para más información: www.edicioneskhaf.es

honduras

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EDIFICAR DESDE LA CRISIS
Comunicado de la Conferencia Episcopal de Honduras
CONFERENCIA EPISCOPAL DE HONDURAS, 03/06/09, arquidiocesistegucigalpa.org
TEGUCIGALPA (HONDURAS).

ECLESALIA, 14/07/09.- Hace apenas tres semanas, en la Asamblea Plenaria de esta Conferencia Episcopal expresamos claramente que la justicia social, el dialogo y las consultas dentro del marco de la ley son necesidades que debían ser reconocidas y respetadas a nuestro pueblo.

Ante la situación de los últimos días, nos remitimos a la información que hemos buscado en las instancias competentes del Estado (la Corte Suprema de Justicia, el Congreso Nacional, el Ministerio Público, el Poder Ejecutivo, Tribunal Supremo Electoral) y muchas organizaciones de sociedad civil. Todos y cada uno de los documentos que han llegado a nuestras manos, demuestran que las instituciones del Estado democrático hondureño, están en vigencia y que sus ejecutorias en materia jurídico-legal han sido apegadas a derecho.

Los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están en vigor legal y democrático de acuerdo a la Constitución de la República de Honduras.

La Constitución de la República y los órganos administradores de justicia del país nos hacen concluir que:

a.) Conforme a lo contemplado en el Artículo 239 de la Constitución de la República, “quien proponga la reforma” de este Artículo, “cesa de inmediato en el desempeño de su cargo y queda inhabilitado por diez años para el ejercicio de toda función pública”. Por lo tanto, la persona requerida, cuando fue capturado, ya no se desempeñaba como Presidente de la República.

b.) Con fecha 26 de junio de 2009, la Corte Suprema de Justicia, por unanimidad, nombró un Juez Natural que giró la orden de captura contra el ciudadano Presidente de la República de Honduras, a quien se le supone responsable de los delitos de: CONTRA LA FORMA DE GOBIERNO, TRAICION A LA PATRIA, ABUSO DE AUTORIDAD Y USURPACION DE FUNCIONES en perjuicio de la Administración Pública y del Estado de Honduras, lo anterior a raíz del Requerimiento Fiscal presentado en esa Corte por parte del Ministerio Público.

Aprender de los errores para enmendarlos en el futuro

“Ningún hondureño podrá ser expatriado ni entregado a un Estado extranjero” (Art. 102, Constitución de la República”). Creemos que todos merecemos una explicación de lo acaecido el 28 de junio. El pasado 19 de junio dijimos que todos somos en mayor o menor medida responsables de una situación de injusticia social.- Sin embargo seguimos creyendo que Honduras ha sido y quiere seguir siendo un pueblo de hermanos, para vivir unidos en la justicia y la paz.

Por eso es necesario que optemos decididamente por escuchar las opiniones de los demás, de tal manera que se pueda entablar un verdadero dialogo entre todos los sectores de la sociedad, para que se pueda llegar a soluciones constructivas.

Es fundamental respetar el calendario del Tribunal Supremo Electoral que garantice las elecciones del próximo mes de noviembre. Es necesario globalizar la solidaridad como un camino que puede ayudarnos a superar la injusticia y la inequidad.- La comunidad internacional, con la información adecuada sobre la situación de nuestro país, puede contribuir a estos propósitos.

Hacemos un llamado especial

A quienes tienen o han tenido en sus manos la conducción del país, les invitamos a no dejarse llevar por los egoísmos, la venganza, la persecución, la violencia y la corrupción. Siempre se pueden buscar caminos de entendimiento y reconciliación, más allá de los intereses partidistas o de grupo.

A los grupos sociales, económicos y políticos, les exhortamos a superar reacciones emotivas y a buscar la verdad.

Hoy más que nunca los comunicadores sociales deben expresar su amor a Honduras buscando la pacificación y serenidad de nuestro pueblo, dejando a un lado los ataques personales y buscando el bien común.

A la población en general los invitamos a continuar en un espacio de participación respetuosa y responsable, entendiendo que todos podemos construir una Honduras más justa y solidaria, con el trabajo honesto.

A la Organización de Estados Americanos pedimos que preste atención a todo lo que venía ocurriendo fuera de la legalidad en Honduras, y no solamente a lo sucedido a partir del 28 de junio recién pasado.

También el pueblo hondureño se pregunta por qué no han condenado las amenazas bélicas contra nuestro país.

Si el sistema interamericano se limita a proteger la democracia en las urnas, pero no le da seguimiento a un buen gobierno, a la prevención de las crisis políticas, económicas y sociales, de nada servirá el reaccionar tardíamente frente a ellas.

A la comunidad internacional le manifestamos el derecho que tenemos de definir nuestro propio destino sin presiones unilaterales de cualquier tipo, buscando soluciones que promuevan el bien de todos.

Rechazamos amenazas de fuerza o bloqueos de cualquier tipo que solamente hacen sufrir a los más pobres.

Agradecemos entrañablemente a hermanos y hermanas de muchos países, que con sus gestos de solidaridad, con apoyo y cercanía, nos proporcionan horizontes de esperanza en contraste con actitudes amenazantes de algunos gobiernos.

La situación actual puede servirnos para edificar y emprender un nuevo camino, una nueva Honduras.- La confrontación que se está viendo, no debe servir para agudizar la violencia sino como un nuevo punto de partida para el dialogo, el consenso y la reconciliación que nos fortalezcan como familia hondureña, y podamos emprender un camino de desarrollo integral, para todos los hondureños y hondureñas.

Exhortamos al pueblo fiel a intensificar la oración y el ayuno solidario para que reine la justicia y la paz.

Les dejo la paz, les doy mi paz, nos dice el señor Jesús, la paz que yo les doy no es como la que les da el mundo. Que no haya en Ustedes angustia, ni miedo. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

proclamación

proclamación

QUINTINA, LA EVANGELIZADORA…
GENARO SÁENZ DE UGARTE, religioso de La Salle, genarofsc@yahoo.com.ar
SAN SALVADOR DE JUJUY (ARGENTINA).

ECLESALIA, 29/06/09.- Quintina Peñalva tiene 53 años. Nació en San Bernardo, a 7 horas a caballo de Ocloya. Allí se crió y se quedó hasta los 16 años. Luego vino a San Salvador, al barrio Azopardo, uno de los barrios más pobres, cercanos al río. Allí pronto comenzó a trabajar como empleada, cama adentro. Quintina es mujer trabajadora.

En San Bernardo se dejaba invadir por el silencio de la soledad, por la majestuosidad de los cerros, por la fecundidad de los valles. Todo era signo de vida para ella. Todo parecía un llamado a vivir, a darle a la vida una plenitud nunca alcanzada. Quintina es mujer de contemplación.

Desde chica, Quintina interiorizaba lo que observaba y lo que escuchaba. Todo lo vivía en una religiosidad primitiva y natural, cercana a la tierra, a la “madre tierra”, a la Pachamama que lo fecunda todo, a los Santos, los ‘Santitos’ que invadían todo el territorio con sus capillitas y sus altarcitos desparramados por cerros y valles…

Quintina no conocía la Palabra de Dios. Muchos de sus vecinos, en Azopardo, conservaban y repetían los ritos de fe tan ligados a la tierra y a los ciclos de la vida. Habitualmente son ‘ritos de protección’. La Pachamama es generosa. El Dios de los cristianos conduce a la salvación a través del dolor y del sufrir, de la negación y del temor. La vida que tanto se quiere, la ‘vida eterna’, es siempre para más luego… Se la conocerá y se la disfrutará en el más allá. “Es cierto que los Santitos ayudaban”. Dice Quintina. “Uno les rezaba para tener su ayuda! Las novenas se multiplicaban. Todo el año era una sucesión de rezos y de novenas a los Santitos. De novena a novena, la vida de la gente no se tocaba. Parecía detenida, como si se hubiera quedado”…

En el corazón de Quintina la vida es lo primero porque es todo. Es la misma vida. Son sus mismas raíces. Entonces, ¿por qué distinguir?, ¿por qué temer? La vida que nos acompaña en el crecer; nos va a ir acogiendo en el morir…

Quintina no podía sacarse los miedos de encima, de adentro. Todavía no se había encontrado con la Palabra de Dios…

Desde su llegada a Azopardo le hablan de la Comunidad de Hermanos: Jorge, Juan, Roque, Agustín… Cuando logra tener unos días de descanso, Quintina se suma al grupo de vecinos que se reúne con los Hermanos para leer la Palabra de Dios. ¡Qué revelación para su corazón creyente y contemplativo! Quintina tiene un corazón enamoradizo: “Tu Palabra es querendona, suave y dulce como miel!”, cantan en los grupos y Quintina se siente feliz, muy identificada con lo que se dice y se vive.

Los Hermanos estaban en Azopardo desde 1971 En 1979 se abrió la Escuela La Salle en el barrio “El Arenal”, hoy Malvinas. Escuela y barrio crecen juntos y la Palabra de Dios da forma y fortalece a esa unión. Poco a poco van surgiendo los ‘grupos de la Palabra’. La Comunidad se instala definitivamente en Malvinas, a dos cuadras de la Escuela. Los Hermanos ocupan una de las casitas del nuevo plan de viviendas populares. Los ‘grupos’ van creciendo. Poco a poco toman la forma de ‘comunidad’. La Palabra es el centro. La Palabra lo ilumina todo. Es una hermosa novedad para estas poblaciones de creyentes, iniciadas en los ritos y en las novenas pero ‘hambrientas’ de una palabra más viva y más cercana a lo que viven. “En las Comunidades la Palabra compartida nos acercaba al Dios de la Vida. Sentíamos que estábamos palpando a Dios presente en el corazón de nosotros mismos y de lo que vivíamos. Ese fue un gran cambio en nuestra manera de entender la Fe en Jesús y de vivirla. Los santitos nos iban interesando cada vez menos. Pero si descubríamos en ellos la presencia y la fuerza de la Palabra, entonces eran nuestros aliados. No para seguir con las novenas y los ritos, sino para entrar, más y mejor en la Palabra del Dios Vivo!”… Y Quintina no termina de agradecer su encuentro con la Palabra, con las Comunidades de la Palabra.

Esta opción por educar la Fe a la luz de la Palabra y por crear ‘grupos de la Palabra’ fue toda una conversión en el barrio. ¡Cómo se iba transformando la vida de fe y la mentalidad creyente de esa gente sencilla, sufrida y abierta al Dios de la Vida! ¡Cómo crecían en libertad interior! ¡Cómo se fortalecían entre ellos!

Las Comunidades se iban multiplicando. Los Hermanos promovían y cuidaban los tiempos de formación. Primero, una vez al mes. Luego, todas las semanas. Los Hermanos también fueron dado protagonismo a las mujeres más comprometidas, dinámicas y creativas. Entre ellas estaba Quintina.

Con su profundo sentido de la vida, ese grupo de mujeres tan abiertas a la Palabra, se fue transformando en ‘semilla’ de vida nueva, en ‘motor’ que empuja y sostiene, en ‘bálsamo’ que serena y cura… La vida de fe se afianzaba desde lo cotidiano y lo pequeño. La vida de fe le fue dando cada vez más importancia a la vida del barrio y a sus problemas.

Pero la devoción a los ‘santitos’ seguía presente en el corazón religioso de muchos. Parecía imposible revitalizar con la Palabra el culto a las novenas y a ciertas tradiciones religiosas. Además, se iban sumando nuevos elementos que jugaban en contra como: la sucesión de las crisis sociales y económicas y su impacto en estas poblaciones empobrecidas; el empuje de los cambios culturales, especialmente entre los jóvenes; la atracción de otros predicadores… Mucha gente del barrio tardaba en descubrir y experimentar la fuerza de la Palabra de Dios. A pesar de todo el camino recorrido, las Comunidades seguían siendo minoría… Esto golpeaba fuerte a Quintina. ¿Qué hacer?

En los últimos días de Marzo vino Quintina a la Comunidad. Estaba preocupada. “Hermano, me piden que anime una novena de rosarios por el finado Santos Primitivo. No puedo decir que no. Santos era familiar mío. Pero, ¿qué hacer? Yo no quiero que la gente siga con las ‘novenas’. ¿Me podría ayudar para poner la Palabra de Dios en el corazón de esas noches de oración?

Comenzamos haciéndonos una serie de preguntas: ¿quiénes vienen a la novena? ¿Por qué vienen? ¿Qué experiencia religiosa viven habitualmente? ¿Cómo será su vida de fe? ¿Qué les hará mejor? ¿Cómo ofrecérselo? Recogiendo la experiencia de las ‘novenas’ del barrio vividas por Quintina nos pareció que el corazón religioso de estas personas está, todavía, muy marcado por aspectos negativos: la mala vida que, sin duda, ha llevado el finado; el miedo a lo que debe estar sufriendo, ahora, en el Purgatorio… Son todos sentimientos y pensamientos negativos, excepto el cariño por el finado. ¿Cómo poner un poco de esperanza en el Dios de la Vida que es, ante todo, un Padre?

Con gran convicción dijo Quintina: “No vamos a reunirnos nueve noches. Es excesivo. Tampoco vamos a rezar el rosario. La gente se queda dormida con la monotonía de los rezos. Vamos a utilizar palabras positivas, optimistas, que den esperanza. La mayoría de estas personas no ha experimentado que Dios es Padre. Quizás desde chicos les han llenado la cabeza de temor y el corazón de inseguridad y de miedo…”

Entonces decidimos poner a la persona y a la vida de Santos Primitivo en el centro de la oración de cada una de las tres noches. Nos pareció bien orar estas tres ‘ideas’ (más que ideas son realidades…): * La vida de Santos Primitivo y la presencia de Dios Padre en esa vida (Santos Primitivo vuelve al Padre). * La vida de Santos Primitivo no fue una vida perdida (Santos Primitivo: una vida plena). * Podemos aprender de toda vida (Con Santos Primitivo aprendemos a vivir mejor).

Una vez señalados los tres centros de la oración, pensamos en cómo desarrollarlos. Coincidimos en estos cuatro elementos: * Comentar la vida de Santos Primitivo y nuestra propia vida * Interiorizar lo que hemos compartido * Iluminar nuestras vidas con la Palabra de Dios * Orar un Salmo.

Estábamos contentos. Quintina daba ejemplos de cómo es la gente que habitualmente viene a las ‘novenas’ y decía convencida: “Les va a hacer bien esta nueva presentación. Van a descubrir la Palabra. No van a extrañar los rezos monótonos. Les va a gustar este mensaje de esperanza…”

Estas son las tres presentaciones que fue haciendo Quintina.

Primera noche: SANTOS PRIMITIVO PEÑALBA VUELVE AL PADRE. Nos hemos reunido para recordar a nuestro hermano, Santos Primitivo, unirnos a su vida para mejorar y profundizar nuestra fe. Como Jesús, Santos Primitivo ‘salió del Padre y volvió al Padre’. Jesús dijo: ‘Yo salí del Padre y ahora vuelvo al Padre’ Entre salir y volver, está la vida. Esa vida es lo que es; es la vida que Dios nos regaló. Todos salimos del Padre y todos volvemos al Padre. Toda vida, se viva como se viva, salió del Padre Dios. El Padre respeta la manera de nacer y de vivir…

Reacción de los presentes: “¡Cómo cuesta todavía entender que la vida no es nuestra!”. “¡No somos dueños de la vida!” “Mi vida no ha sido tan buna. Tuve otro hombre. Entonces yo pienso que estoy lejos de Dios, por eso casi no rezo, no me acuerdo de de Dios. Mi vida es así!”…

Quintina ayuda a los presentes a entender que Dios, por ser el Padre, respeta la manera de nacer y de morir, sea cual sea la vida- Sí, es el Padre Misericordioso. Que nos quiere y nos ama. Así como salimos del Padre, así también volvemos al Padre. Y Quintina pidió a los presentes que hicieran un momento de silencio. Y cada uno, en su corazón, agradecía a Dios por estar presente en su vida y en su historia. Algunos se expresaban en voz alta: “Gracias, Padre, por la vida recibida!”. “Gracias, Padre, por el regalo de mi vida”. Gracias, Padre, por llenarnos esta noche de alegría y de esperanza”. “Gracias, Padre, porque nos respetas y nos esperas en nuestra manera de vivir”… Luego cantamos “Coplas de Yaravhí”, que gusta mucho.

Luego se leyó la Palabra de Dios: Lucas 15,20 y Juan 16,28 y se aplicó la lectura de la Palabra a Santos Primitivo. Quintina agregó: “Jesús hace una descripción de lo que es la muerte de toda persona. Un día, todos vamos a morir. No sabemos cuándo. Para muchos la muerte es una tragedia. La muerte es ‘volver al Padre’. Esto nos hace pensar que tenemos que preparar nuestros corazones para cuando llegue la hora de la muerte: volvemos a la casa de nuestro Padre, así como Santos Primitivo partió y volvió a la casa de su Padre. Y el Padre, seguro que lo estaba esperando con los brazos abiertos y le dio un gran beso.

Salmo 130(129). Al rezar este Salmo sentimos la confianza en Dios Padre. Confiamos en su Palabra. El nos libera de todo. A lo largo de nuestra vida hemos recibido y gozado de todo; a veces hemos podido descuidarlo, abandonarlo. Gracias a la Fe, nosotros tenemos que esperar el regreso a la Casa del Padre, así como el centinela espera la aurora…

Segunda noche: “SANTOS PRIMITIVO, UNA VIDA QUE NO SE PERDIÓ. Vamos a seguir recordando a Santos Primitivo. Como toda persona, él tuvo su vida. Toda vida es un valor. Toda vida tiene su propia medida. Y Quintina hizo pasar adelante a tres personas: una más alta; otra más mediana; otra más bajita. ¿Son iguales estas personas? Claro que no!... La persona alta dijo: “Yo siempre renegué de mi persona. Soy muy flaco y largo”. La persona bajita decía: ”Soy muy petiza y no me gusta como soy”. La persona mediana se aceptaba tal cual era y estaba contenta… Dios Padre pone vida, su vida, en todos y cada uno, según su medida y a los ojos del Padre, todos somos iguales, tanto el grande como el mediano y el chico”.

Vamos a pensar un momento en nuestro corazón: ¿Qué espacio le hemos dado a la vida, a nuestra vida? La vida siempre es buena. Algunos de los presentes comenzaron a expresarse: “¡Sí que es buena cuando encontramos que tiene un sentido!” “A mí me hace bien que mi vida es importante para mi familia!”. Yo, a veces, no tenía fe en nadie. Luego he visto que mi vida es útil para muchos, y no sólo para mi familia”. “Yo , que vivo sola, trato de cuidar siempre mi vida y cada mañana me digo: ¿a quién le hará bien mi vida, hoy?”… Quintina escucha con atención y ayuda a los presentes a reflexionar sobre su vida. La vida es buena, pero no siempre la experimentamos así. Por ejemplo, cuando alguien no tiene la posibilidad de trabajo. O Cuando no han podido estudiar, como la gente que vino del campo. Una señora dijo que su familia estaba destruida porque algunos miembros son alcohólicos. Otra dijo que está enferma y sola y que así hay mucha gente en el barrio… A todo esto, ¿cómo hacer para poner el oído a lo que vive la gente y decirles que tenemos un Dios que es Padre Misericordioso, un Dios Amor, un Dios Papá?

Luego se leyó la Palabra de Dios en Apocalipsis 14, 13. Santos Primitivo oyó la voz. Era la voz del Padre. “Felices desde ahora los muertos. Felices los que mueren en el Seño, dice el Espíritu. Que descansen de sus fatigas, de las penas de la vida y de sus equivocaciones, porque sus obras los acompañan”. Dios habrá visto en Santos Primitivo sus pequeñas obras…

Terminamos rezando el Salmo 34(33). En este Salmo nos hace descubrir la presencia de Dios en los pobres y los humildes. Es la experiencia de Dios Padre cercano a todo lo que vivimos, porque el Padre está siempre metido en nuestra vida…,

Tercera noche: CON SANTOS PRIMITIVO, NOSOTROS QUEREMOS VIVIR MEJOR. Cada uno tiene su vida. A veces la entiende. A veces, no. A veces renegamos de nuestra vida. A veces la valoramos… Dios está en todos los momentos de la vida. Porque no podemos se personas sin la presencia de Dios. Vivimos mejor si reconocemos que Dios está presente en todos los momentos de nuestra vida. Y dejamos que El nos salve, que El arregle nuestra vida, la levante, la ordene, la una, la cuide… Cuando estamos bajoneados, le pedimos a Dios que nos levante, que nos dé su fuerza. Porque necesitamos tener fe en Dios que cuida nuestras vidas y la vida de nuestras familias”.

Ahora nos preguntamos: ¿Qué le hizo mal a la vida de Santos Primitivo? ¿Qué le hizo bien a la vida de Santos Primitivo?... Las personas presentes se fueron expresando: “A mí me parece que Santos no cuidó su vida”. “Yo creo que estuvo mucho tiempo enfermo y no hizo el tratamiento que le aconsejaron”. “Es que no tenía plata”. “Sí, pero ¡él renegaba mucho!” “Además vivía tensionado, nervioso”… Lo que le hizo bien es su familia. “Tuvo una linda familia”. “Sus hijos ya son mayores; todos están bien”. “Todos estudiaron y tienen un buen trabajo”. “A mí me parece que se sentía satisfecho como padre”…

Luego se proclamó la Palaba de Dios: Colosenses 3, 9-15. Se pusieron, escritos en carteles, algunos ejemplos sobre el ‘hombre viejo’ y el ‘hombre nuevo’. ¿Cuándo somos hombres nuevos?: servicio, paciencia, esperanza, comprensión, justicia, alegría… ¿Cuándo somos hombres viejos?: egoísmo, mentira, envidia, vicios, orgullo, pereza, ser esclavos… El hombre nuevo se caracteriza por su actitud comunitaria, siempre preocupado po los demás y vive con el corazón agradecido… Mientras que el hombre viejo es un egoísta esclavizado por sus pasiones…

Terminamos rezando juntos el Salmo 32 (31). A cada parte del Salmo contestamos: “Gracias, Señor, por tu presencia en nuestras vidas!”

A todo esto, ¿cómo se sintió Quintina mientras iba viviendo esta experiencia? Ella misma lo ha expresado. “Viera, Hermano, lo contenta que estoy! Primero porque fue una manera nueva de orar por el finado. A las personas presentes les agradó y les hizo mucho bien. Yo me sentía animada por el Espíritu. Ni yo misma sabía cómo podía hablar como hablaba. Las palabras brotaban de mi interior. Miraba a las personas y veía que estaban todas muy contentas. Se notaba que la Palabra de Dios les estaba tocando el corazón!. Entonces me animé y les dije: “Hagan algo parecido en sus propias casas; tengan a mano la Palabra de Dios; aprendan a leerla y a orarla como la hemos leído y orado aquí, juntos!... Claro, yo me doy cuenta de algunas cosas. La gente es muy ignorante en las cosas de Dios. Es difícil leer la Biblia si no se recibe, antes, alguna indicación concreta que ayude. Para eso están las Comunidades. La verdad, Hermano, es que tenemos que dar algunos pasos nuevos y formar más gente en la Palabra!”

¡Qué grande, Quintina, mujer de fe, mujer comprometida con su gente! Y qué importante descubrir en su experiencia caminos posibles para que la Palabra siga entrando en las culturas que nos envuelven… (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

otra dimensión

otra dimensión

QUÉ HERMOSO Y DIFÍCIL SER PAPA
Reflexiones en el Día del Padre, 21 de junio
WILLY SCHEFER, willyschefer@hotmail.com
ARGENTINA.

ECLESALIA, 23/06/09.- No solo en este día, muchas veces pienso mucho en el sentido de ser papá.

Las alegrías, el esfuerzo cotidiano, procurar para que a nuestras niñas no les falte nada. Mimarlas “hasta el cielo”, consentirlas, hasta el límite de ceder a sus caprichitos…

Retarlas, cuando les hace falta, cuidarlas, como el león que ruge cuando presiente que sus cachorros corren peligro, sufrir hasta las lágrimas cuando la enfermedad debilita sus tiernos cuerpitos.

Intentar hacer las cosas lo mejor posible es mi desafío como papá: Darles seguridad en las respuestas, buscar el sentido de las cosas ante los infinitos ¿Por qué?... Trabajar para darle todo lo que necesitan, pero por sobre todas dejarles el ejemplo de trabajar con un sentido ético, aportando cosas que sirven a la sociedad… Buscar juntos con la mujer que amo que la educación sea fundamentalmente de valores trascendentales, no valores efímeros o superficiales.

Y no puedo deja de pensar en la paternidad de Dios…

El sabe siempre que hacer…

Me gusta saber que es eternamente bueno y conoce nuestros corazones.

Cuado siento que no puedo más dejo todo en sus manos, y en esos momentos siento surgir dentro mío una esfuerza maravillosa que me transforma… y vuelvo a empezar…

Qué hermoso y que difícil es ser papá…

Al pasar el tiempo uno va comprendiendo porque la familia es un camino de santidad…

Se vivencia cada día tratando de hacer la voluntad de Dios, que es simplemente vivir sumergidos en su amor, y la ilusión de ser sus amigos, de tener a nuestro lado un Padre Bueno.

Cuando estaba como “Cura” en esta fecha me “felicitaban”, y me sentía raro por ser “un padre sin haber engendrado”, pero me gustaba que me desearan Feliz Día del Padre…

Hoy gozo con las vocecitas de mis nenas que me despiertan deseándome lo mismo….

¡Pero no es lo mismo! ¡Es más pleno, es otra dimensión de la Paternidad!

¡Seguime ayudando, seguí regalándome este Don de la Paternidad!

¡Bendecí a mi papá y todos los papás del mundo!

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sexualidad

sexualidad

QUÍMICA SIN FRONTERAS
KOLDO ALDAI, coordinacion@foroespiritual.org
ZUBIELKI (NAVARRA).

ECLESALIA, 21/05/09.- Allí donde la química irrumpe, ya sea en la tierra, en el agua, en el aire o en nuestros propios cuerpos, deberemos plantar un tremendo interrogante. Allí donde se vierte una química arrasadora deberemos preguntarnos si ésta pudo o no haberse evitado. La decisión del Gobierno de que la “píldora del día después” se pueda conseguir en las farmacias de todo el Estado sin receta médica, invita también a la reflexión.

La cuestión no es la química por más despiadadamente “eficaz” que se manifieste, el problema no es la píldora postcoital, sino la sexualidad desacralizada, el acto sin magia, los dedos que en sus yemas no llevan amor, es el suspiro sin norte, el ser humano libre de todo compromiso, el placer por el placer elevado a la máxima categoría.

El problema no son los 0’75 miligramos de Levonorgestrel dispensados ya sin necesidad de presentar papel alguno, el problema es una sociedad que elude toda suerte de responsabilidades y que se salta todos los contratos que establece la Madre Naturaleza. Estas pautas y leyes son sabias, pues han emanado de la Fuente de toda Vida. En vez de contravenirlas a base de fórmula de laboratorio, quizás deberíamos explorar su razón de ser.

El problema no es la suspirada píldora a cambio únicamente de 18 euros, el problema es el pedir sin dar, el servirnos sin servir, el lecho vacío de sincero amor, desnudo de todo deber, la filosofía del “todo vale” en pro de un ego insaciable. La condena por más que venga de los purpurados, será también un error, porque constituye gran equívoco todo aquello que cercena libertades. No retornará precisamente el amor al sexo a golpe de excomunión, ni el compromiso se acercará al lecho impelido por el temor. Sólo hombres y mujeres libres, conscientes y responsables pueden abrir futuro al misterio sublime de la vida.

Sí, definitivamente la píldora postcoital debe estar en todas las farmacias, al alcance de todas las mujeres, como alivio de apuro (“Quien esté libre de falta, que tire la primera piedra”), pero si es posible en la última estantería, la más inalcanzable, la que necesite larga escalera. La píldora tiene que estar en todas las boticas, pero ojalá sus cajas un día caduquen por falta de uso, pues una ciudadanía más consciente ya habrá sabido prescindir de ellas.

Sexualidad no tiene por qué equivaler a matrimonio tradicional, pero seguramente sí a un sagrado aro de fidelidad donde arde el fuego sempiterno del amor; seguramente sí a dos corazones, dos voluntades que han establecido el sagrado compromiso de la unión o avanzan hacia él. La naturaleza no nos pide que firmemos ningún papel, mas sí que nos comprometamos con quien consumamos tan íntimo acto. El contrato lo manifiesta, no la tinta en el papel, sino los cuerpos enlazados, los labios encontrados, los líquidos que se hacen uno.

La sexualidad no tiene que implicar boda y cura, banquete y acomodado matrimonio, pero sí predispone a unir vidas, miradas y horizontes, sí invita a la pareja a ordenar juntos el futuro. La sexualidad sagrada llena la vida de amor, colma de energía las baterías del cuerpo y de anhelo de entrega las del alma. Cuando se descargan por el mundo y sus caminos se vuelven a cargar más plenamente si cabe.

Lo “progre” no es tirar de laboratorio para condicionar los procesos de la vida a nuestros pobres intereses y apetitos. El progreso verdadero es asegurar esa vida, ensalzarla, glorificarla. Podemos también morir de la virulenta pandemia llamada “progresía”, que trivializa lo sagrado. La desacralización de la vida es el mayor desafío que el ser humano atiende. El hambre y el cambio climático, la guerra y la contaminación sólo son porque olvidamos la bendición infinita y compartida que representa la vida. La vida venerada siempre es respetada y elevada. El genuino progreso es el compromiso con ésta en todas sus formas y condiciones. El confundido “progresismo” como doctrina social ya imperante, nos tiene demasiado acostumbrados a la apropiación, el sometimiento, la degradación… de todo lo sagrado ante el insaciable altar del hedonismo.

Puede haber un tercer camino, que quizás no sea el del cardenal Rouco, ni el de la Ministra Aído. El Estado probablemente no esté en condiciones de plantear una “Estrategia Nacional de salud sexual y reproductiva”, tal como aspira. La propaganda de banalización del acto sexual lleva demasiado a menudo el sello de algún ministerio. Sin embargo la Iglesia tampoco, pues la vía de la condena y de la anatema nunca será abrazada por hombres y mujeres que desean crecer en libertad.

Hay un altar en el que la vida se glorifica y ése es el lecho marital, allí donde la oración es caricia y la ternura del amado o la amada se extiende a todo cuanto palpita. Allí el gesto íntimo se globaliza con el poder de nuestro pensamiento y espíritu. Allí la alcoba es templo del hombre y la mujer que en su éxtasis abarcan toda la existencia y con su continuidad se comprometen.

Química pues, pero química del abrazo entre ella y él que explota en un goce sin nombre, y en el instante más sagrado reclaman alcanzar más vida para ponerla bajo su protección y cuidado, bajo la égida de su amor en continua expansión. Química sin fronteras del beso que estremece la piel, epidermis conmovida que no se acaba en un cuerpo, sino que se extiende por una geografía más ancha, por una tierra inmensa; labios extasiados bendiciendo toda la vida, de todos los reinos, allí donde asome; labios temblorosos alabando el misterio insondable de la Creación allí donde se manifieste. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

justicia y reconciliación

justicia y reconciliación

S.O.S.: REHENES MEDIÁTICOS
JEAN DE DIEU TAGNE, Escolapio, máster en Biblia, jddtagne1@yahoo.fr
CAMERÚN.

ECLESALIA, 15/05/09.- Como camerunés, orgulloso de mi patria, me siento traicionado e insultado por estos hombres y mujeres mediáticos que han desviado mi atención sobre las cuestiones de Justicia y Reconciliación, a las que el Papa quiere invitar a África y al mundo.

El alboroto mediático sobre la utilización del preservativo, que ha acompañado al viaje de Benedicto XVI a África ha sido una maquinación organizada de golpe por los que saquean a África y quieren distraer la opinión pública cuando se quieren mostrar los verdaderos problemas. ¿Por qué distraer a África y al mundo con el preservativo, cuando el Papa llama a la Justicia y a la Reconciliación?

En un primer momento quise dejar pasar el problema, considerándolo como un malentendido cualquiera, pero la insistencia de los medios de comunicación, que han desviado la atención sobre este único punto, me condujo a la duda sobre las intenciones profundas de los autores de la manipulación.

Mirando de cerca, comprendí que no es solamente el Papa, sino que es también África y los africanos quienes somos analizados: todo se puede hacer para denigrar a África, para llamar la atención sobre problemas secundarios, cuando el Papa estudia la cuestión hasta el fondo. Los manipuladores han utilizado la más vieja técnica: separar extractos de su contexto original y después cargarles contenidos diferentes y erróneos; y manejarlos finalmente como palabras del Papa.

Pero los africanos se han dado cuenta y no cesan de reaccionar contra este acto de sabotaje, tejido de mentiras y manipulaciones de la opinión.

Es necesario volver al debate que interesa a los africanos:

1.- Un error grave: el olvido del texto íntegro.

Una gran mayoría de los que censuran las afirmaciones del Papa ignora que respondía a la pregunta de un periodista. Retomamos aquí la pregunta y la respuesta.

P.- S.S., entre los numerosos males que afligen a África, hay uno muy particular, el de la difusión del SIDA. La posición de la Iglesia católica sobre la lucha contra el mismo es a menudo considerada como ineficaz y no realista. ¿Afrontará S.S. este tema en el transcurso de este viaje?

R.- “Yo diría lo contrario: pienso que la realidad más eficaz, la más presente en el frente de lucha contra el SIDA es precisamente la Iglesia católica con sus movimientos, con sus diferentes realidades. Pienso en la Comunidad de San Egidio, que realiza tantas cosas de una manera visible e invisible también, en la lucha contra el SIDA; en los camilos; en todas las Hermanas que están a disposición de los enfermos... Yo diría que no se puede vencer este problema del SIDA únicamente con eslóganes publicitarios. Si no se pone el alma, si los africanos no se ayudan recíprocamente no puede resolverse este azote con la distribución de preservativos; al contrario, el riesgo está en que aumente el problema. La solución no puede encontrarse más que en un doble compromiso: primero, una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que aporte una nueva manera de comportarse consigo mismo y con el otro; y en segundo lugar, una verdadera amistad recíproca, pero, sobre todo, para con las personas que sufren, la disponibilidad incluso con sacrificios y las renuncias personales para estar junto a los que sufren. Tales son los factores que ayudan, y contribuyen a progresos palpables. Yo diría, pues, esta doble fuerza de renovar al hombre interiormente, de dar una fuerza espiritual y humana para con su propio cuerpo y el del otro, y esta capacidad de sufrir con los que sufren, de estar presentes en los momentos y situaciones de prueba. Me parece que es la respuesta justa y es lo que hace la Iglesia, ofreciendo así una contribución muy grande e importante. Damos las gracias a cuantos lo hacen”. (Fuente: VIS).

2.- ¿Por qué se tiene tanto miedo cuando se quiere hablar de la justicia?

Al leer las reacciones de las grandes cadenas de comunicación he quedado estupefacto: es en verdad sorprendente que los propósitos o intenciones del Papa hayan suscitado más polémica en ciertos países extranjeros que en el continente.

Afortunadamente los africanos han percibido bien las astucias de los detractores del Papa y de África. Todo se ha hecho para desviar la atención de la opinión internacional sobre la cuestión de la Justicia y de la Reconciliación. La visita del Papa a África y su mensaje es un acto de coraje y de amor hacia la dignidad de los africanos. No puede pretenderse salvar a África con la publicidad de los preservativos. Nosotros, africanos, necesitamos que nos tengan un respeto, justicia y reconciliación.

El Papa quiere palpar los problemas que se quieren camuflar o disfrazar. ¿Cómo han olvidado tan deprisa que la enfermedad que más vidas siega en África es la malaria o paludismo y no el SIDA? ¿Por qué no trabajamos mucho más en la erradicación de la malaria en África? ¿Por qué no recordamos a las firmas farmacéuticas que retienen las patentes de invención para que hagan que los tratamientos estén al alcance de los bolsillos africanos? Pienso que "los grandes de este mundo" tienen miedo de lo que África puede llegar a ser con una población numerosa y fuerte. Se ignora que el preservativo, mucho anterior al SIDA, nació para el control de nacimientos, y consiguientemente de la población, y continúa jugando este papel, incluso protegiendo contra el SIDA. ¿Por qué no se hace un basto programa de cuidados a las víctimas del SIDA a precios razonables? Parece que la publicidad de la miseria africana consolaría a las masas desprovistas de los otros continentes. "Los grandes de este mundo" tienen miedo de no tener sitio donde puedan de vez en cuando desviar la atención de su propia población cuando exigen un mejor estar: es mejor hacer publicidad de los "sin papeles" que perecen en el Mediterráneo que hacer un reportaje serio sobre el saqueo del diamante, del oro, del petróleo y de otros recursos de los países africanos. ¿Podemos tener el valor y el coraje de remover los asuntos dolorosos, como la tentativa de sublevación de los jóvenes del Chad, que tuvo un resultado negativo a causa de la intervención del gobierno francés? ¿Podemos saber lo que pasó con las enfermeras búlgaras que estaban detenidas en Libia por haber inoculado el virus del SIDA a los niños?

Hace poco más de un año, cuando el presidente francés, en visita a Dakar, quiso dar sus lecciones en África, había olvidado por completo subrayar que su país forma parte de los que han arruinado el continente. Todas las potencias esclavizadoras y colonizadoras deben saber que el tiempo de la verdad, de la justicia y de la reconciliación ha llegado ya. Los africanos no necesitan potencias exteriores que tengan que comunicar al Papa lo que debe decir en África. Que los que cuidan de África reconozcan la esclavitud como un crimen contra la humanidad y paguen las reparaciones; que reconozcan la colonización como un crimen contra la dignidad humana y fuente del desequilibrio mundial.

¿Quieren ustedes saber de qué tiene necesidad África? No es de la publicidad de los que buscan prosperar y crecer, mostrando la miseria de los otros. África necesita un orden económico mundial justo; África necesita repatriamiento de los capitales que han se engullido en los banquetes extranjeros; África quiere que cese el mercado de armas que alimenta las guerras al olor de los petro-diamantes; África necesita que los mercenarios extranjeros, que desestabilizan los Estados, salgan de la sombra.

África quiere que las multinacionales practiquen un comercio justo, y que los bienes del suelo y del subsuelo beneficien a todos, comprendidos los propios niños que mueren en el sendero de la búsqueda de un mejor estar. El mensaje de África al mundo es el siguiente: Tengamos el coraje de aceptar la justicia y la reconciliación. No nos dejemos distraer por los que persiguen sus intereses inconfesables, usando y abusando de los africanos. El Papa ha ofrecido un instrumento de trabajo para la Justicia y la Reconciliación: inclinémonos ante este tema si tenemos valor para hacerlo. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

compartido

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EL PAN DE CLEMENTINA
GENARO SÁENZ DE UGARTE, religioso de La Salle, genarofsc@yahoo.com.ar
JUJUY (ARGENTINA).

ECLESALIA, 24/04/09.- Ya se han organizado las Comunidades Eclesiales del Barrio. Son siete. Todas van avanzando en un caminar regular, sereno y alegre. Impresiona ver cómo la Palabra de Dios “corre veloz” en las vidas de esas mujeres atentas a la realidad del Barrio. La “Comunidad Emanuel” va creciendo en número de participantes. También en ganas de entrar en la Palabra, comprenderla y dejarse educar por Ella. El Jueves 26 de marzo el texto elegido (Evangelio del próximo Domingo) nos hablaba de lo que le puede suceder al grano de trigo que cae en tierra… (Juan 12,24). Apenas terminamos de proclamar la Palabra, y luego de un breve silencio, Clementina no dudó en afirmar: “¡la semilla tiene corazón, por eso da tanta vida!”. Paulina agregó: “en mi vida la semilla son mis hijos”. Liberata y Juanita se quedaban calladas. Son de poco hablar, pero escuchan todo con mucha atención. Luego, cuando regresen a sus casas, ahí sí que hablarán y comentarán con entusiasmo y convicción…

Al terminar la reunión, Clementina nos obsequió con mate cocido y pan casero que ella misma había preparado. Una linda hogaza todavía calentita y bien sabrosa… A mí me dio varios pedazos para compartir con los hermanos. Iba a llegar a la comunidad para la cena.

Hacia las nueve menos cuarto salimos para nuestras casas. Liliana y Melva me acompañaban. La calle estaba algo más iluminada que la semana anterior. Caminábamos tranquilos. Al menos veíamos donde se apoyaban nuestros pies. Por esas cuadras cercanas al río, no pasa el camión de la basura y los perros, los numerosos perros, hurgan, destrozan y desparraman las bolsas de basura en las esquinas.

Habíamos caminado cuatro cuadras cuando, de golpe, escuchamos: “¡Genaro, Chau, Hermano Genaro!” Era Matías con tres compañeros, de entre 14 y 17 años. Estaban sentados, casi tumbados, en la vereda, al abrigo de un alero de cemento. Comenzaba a refrescar. No tenían mucha ropa. ¿Venían de alguna de las canchitas del barrio? Todos tenían mirada perdida. ¿Alcohol? No veíamos envases ni de cerveza ni de vino. ¿Droga? Quizás. Pero tampoco observábamos indicios. Nos acercamos los tres. Yo saludé a Matías con la mano bien abierta. Me sonrió y dijo a sus compañeros: “¡Genaro saluda así a los amigos!” Los fui saludando uno por uno mientras les alcanzaba un pedazo de pan del que nos había compartido Clementina. Melva y Liliana ayudaban. Los jóvenes no se levantaron. ¿Podían levantarse? Sus miradas habían cambiado. Manifestaban algo de alegría, sobre todo de confianza. Estábamos viviendo gestos de amistad. Atinamos a decirles: “¡Están medio desabrigados y va refrescando bastante!” ¿Qué más podíamos decir y hacer?

El pan de Clementina se fue quedando por el camino. Mejor así… Porque hay muchas necesidades en esas casas, sobre todo las que están de la escuela hacia el río. Todo es tan precario y escurridizo: el hambre, la soledad, el desorden, la orfandad… Lo saben muy bien los miembros de la Comunidad Educativa, de la Pastoral Juvenil, de la Comunidad de Hermanos, de las Comunidades Eclesiales de Base…! Todos, a su manera, intentan “partir y repartir el pan”… En este caso era el pan de Clementina. Casi siempre es el pan de la acogida y de la escucha, de la amistad y del cariño, de una palabra de confianza y de aliento…! (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).