Blogia
ecleSALia del 11/04/07 al 31/07/10

necesitamos

necesitamos

SOSTENIÉNDONOS COMO IGLESIA
Nos necesitamos
COMUNIDAD DE BEGOÑA
MADRID.

ECLESALIA, 29/06/07.- Esto de vivir en comunidad es lo que tiene, diversidad y comunión. Con motivo de la campaña a favor de la “x” para la Iglesia (“Si desea que se destine un 0,5239 de la cuota íntegra al sostenimiento económico de la Iglesia Católica, marque con una “X” esta casilla [105]”) nos dimos cuenta de que no todos pensábamos de la misma forma.

Nuestra comunidad tiene una manera de ser y estar sencilla, del día a día, de compromiso en el quehacer de cada uno con el contraste de todos. Nos planteamos cuestiones que nos interesan y tratamos de llegar a conclusiones que se acerquen a la forma de vivir de Jesús de Nazaret. En este contexto surgió el tema del sostenimiento de la Iglesia por la declaración de la renta.

Gracias a ecleSALia (23/04/07) pudimos recoger opiniones y criterios diversos. 24 personas respondieron a nuestra petición, dos de las cuales sólo solicitaban información.

Queríamos tener un criterio lo más común posible a la hora de marcar o no la casilla correspondiente en la declaración de la renta. 9 nos dieron razones para el sí, 5 para el no y 7 no sabían qué hacer y se interesaban por el tema y uno nos enviaba una reflexión que había enviado al sínodo de la Iglesia de Madrid.

Escribimos a la Conferencia Episcopal y nos enviaron el material elaborado por el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia para la campaña del IRPF de este año. También estuvimos atentos a la información sobre la rueda de prensa del obispo Antonio Algora Hernando y el vicepresidente para Asuntos Económicos Fernando Giménez, de comienzos de mayo.

Dedicamos una reunión para hablar sobre el tema. Con todos estos datos sobre la mesa cada uno fue exponiendo su punto de vista, razones y reflexiones sobre el tema. Nos dimos cuenta de que la mayoría pone cada año la cruz correspondiente porque sienten que es mejor que esa parte de sus impuestos se dirija a la Iglesia Católica, que el resto no la ponen nunca porque entienden que es un privilegio especial impropio de una sociedad igualitaria y prefieren ayudar personalmente.

Los que marcan la casilla coinciden en que hay que ser responsables y si utilizamos las infraestructuras de la Iglesia lo lógico es colaborar con ella. Que no se hace ningún mal marcando la casilla. Que aunque no se esté de acuerdo con algunas de las decisiones de la jerarquía, la Iglesia es universal y en ella tienen cabida todos.

Los que no marcan la casilla distinguen entre la jerarquía y el pueblo y cómo las disonancias y desacuerdos con las autoridades eclesiásticas no son pocos, no quieren mantener ese tipo de Iglesia.

Descubrimos que el estado, más allá de lo que aportemos los contribuyentes, aporta una cantidad superior pero que el sistema va a cambiar porque desaparecerá la subvención y dependerá de las aportaciones de los contribuyentes que ascenderá al 0’7.

Llegamos a una conclusión final que os ofrecemos. Todos desearíamos que esta Iglesia de la que somos parte fuera de otra manera, que pudiéramos participar más y sentir así que nuestro dinero va a un sitio donde nos sentimos a gusto, que se tenga en cuenta la pluralidad, que podamos implicarnos también en la gestión. Quizás el cambio que va a experimentar la financiación de la Iglesia el próximo año sea un paso más hacia la autofinanciación y la responsabilidad de los fieles en el sostenimiento de la comunidad católica. Mientras tanto… podemos seguir trabajando para que esa otra Iglesia sea posible. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


0 comentarios