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ecleSALia del 11/04/07 al 31/07/10

iglesia moisés

iglesia moisés IGLESIA-MOISÉS

EMMA TORRALBA, emmatorralba@yahoo.es


ECLESALIA, 03/04/06.- Iglesia docente, Iglesia discente, Iglesia jerárquica, Iglesia universal, Iglesia-Cuerpo de Cristo, Iglesia-Pueblo de Dios, Iglesia..., miles de náufragos en las costas canarias gimen hoy por una Iglesia-Moisés.
Así dice Yahveh:
Iglesia, ¿qué has hecho con el bastón de Moisés que heredaste?
¿Por qué no utilizas el poder de separar las aguas que te otorgué?
He visto la opresión de mi pueblo africano. He oído la angustia de su guerras intestinas alimentadas por el negocio de armas de “primeros mundos” cainitas. Conozco el saqueo de sus recursos naturales: el oro de sus yacimientos, el marfil de sus elefantes, el coltán de sus minas, el petróleo aún por robar.
He escuchado el clamor de su hambruna y, Yo Yahveh, les he prometido una tierra nueva y espaciosa. Yo les voy a dar una porción de futuro en la opulenta Europa. Un trozo de tierra donde plantar su dignidad.
Yo los he lanzado al desierto del océano en frágiles pateras. Pero tú, Iglesia-Moisés, no estabas con ellos indicando el camino bajo mi nube, y mi pueblo ha perecido tragado por las aguas.
Tú Iglesia-Moisés que salvaste la vida en una cesta de mimbre arrojada al Nilo; a ti que te hice pescadora de hombres; tú que eras capaz de caminar sobre las aguas, has abandonado a mi pueblo. La sangre de tus hermanos clama a Mí desde el fondo de negros corales.
He visto a otros hombres jugarse la vida por defender la vida de ballenas y focas. Escudos humanos a corazón abierto ante el arpón asesino. A ellos voy a entregar mi herencia -¡que de las piedras saco Yo hijos de Abraham!-.
¿No tenías que estar tú interponiéndote entre el garfio del faraón y la huida desesperada de mi pueblo?
Dónde estaban tus lanchas rápidas desafiando a los guardacostas, abriendo caminos en el mar y llevando a mis hijitos a tierra firme. Dónde tus helicópteros lanzando desde el cielo el maná del agua dulce. Dónde tus abogados en las fronteras peleando por la legalidad de todo ser humano. Dónde tus jerarcas transportando a mi pueblo en alas de águila.
Tenías el poder y los medios –Yo te los di-, ¿por qué no hiciste el milagro de separar las aguas? ¿Te paralizó el miedo? ¿Temes que te acusen de quemar la Europa del bienestar como antaño te acusaron de incendiar Roma por negarte a seguir los dictados del emperador?
Tienen razón en temerMe los nerones europeos, mi pueblo va a heredar su tierra. Ya expropié antes la hacienda de los cananenos, hititas, amorreos, pereceos, jeveos y jebuseos. A la hambruna de mi pueblo Yo he prometido la leche y miel de tus costas, ¿tienes miedo de ser cómplice de Mi Promesa?
Iglesia, ¡obedece la voz de tu Señor!, ¡sigue a Pedro, lánzate nuevamente al agua! ¡ ¡camina tras Juan Bautista hasta orillas de negra indignación! Sal a buscar a tus hermanos! ¡Corta alambradas! ¡Prepara escaleras para saltar fronteras! ¡Abandona tus palacios y privilegios! ¡Vuélve a la intemperie, al lado de mi pueblo! ¡Que tu espalda se queme al sol, que tu piel huela a salitre, que los remos encallezcan tus manos! ¡No comprendes que es la brisa de Mi Espíritu la que empuja a los cayucos hasta las costas de vuestra indiferencia!
No colabores en llenar las ollas de Egipto con el señuelo de cooperaciones al desarrollo y condonaciones de deudas. No seas cómplice del engaño de saciar estómagos con el trueque envenenado de lentejas por libertad. Alimenta el derecho de todo ser humano a buscar en cualquier rincón del planeta un futuro que llevarse a la boca. Recuerda, Yo soy tu Dios, todo hombre es tu hermano y toda la tierra es Mía/tuya/vuestra/... suya.
Iglesia, sé que un tu seno hay personas justas, corazones sin fronteras y casas apretujadas; ¿por qué crees que no te he destruido ya? Lo prometí a tu padre Abraham: “si encuentro diez justos no destruiré la ciudad”, pero no sé hasta dónde podré contener mi cólera viendo los vientres hinchados de tantos niños. Son demasiadas muertes para un Dios de Vida como Yo.

Esto dice el Señor de los ejércitos: ¡Iglesia-Moisés, cuida de mis pequeñuelos o disponte para la batalla! (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

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